El comercio regional se ve seriamente afectado debido a las trabas que el transporte de carga enfrenta en los puestos de aduana de las fronteras de Nicaragua.
Desde el jueves, entre 400 y 500 furgones cargados de mercancías con destino al mercado local, y los que van de tránsito hacia otros países, se ven retenidos en las fronteras durante horas, especialmente en Las Manos y Peñas Blancas.
El problema se debe a la lentitud en los trámites y falta de personal de la cooperativa de transporte que controla los sellos de seguridad (llamados marchamos) y el servicio electrónico de los formularios de Declaración de Mercancías para el Tránsito Aduanero Internacional Terrestre (DTI).
También la problemática responde a que el sistema de registro aduanero de la DGA sigue presentando serias fallas, lo que afecta la fluidez de los importadores para nacionalizar las mercancías y a los exportadores les dificulta poder enviarlas.
La Cooperativa de Transporte de Carga (Cootracar, R.L.) es la que controla la emisión de los DTI y los marchamos requeridos para que los furgones puedan ingresar a territorio nicaragüense.
El titular de la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA), Eddy Medrano, le otorgó exclusividad y sacó del negocio a la Federación de Transportistas de Carga de Nicaragua (Fetracanic).
Ese monopolio lo mantiene aun con las resoluciones del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) y de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que ordenan revertir dicho acto, por violentar las leyes aduaneras nacionales e internacionales.
LA PRENSA llamó a Medrano a su teléfono celular, pero no fue localizado. Igualmente se buscó al directivo de Cootracar, Marvin Altamirano, pero tampoco respondió nuestras llamadas.
QUEJAS DE CENTROAMERICANOS
Enrique Garay y José Francisco Guerra, presidente y tesorero de Fetracanic, dijeron que a las dificultades de que el personal de Cootracar no da abasto para atender a los cientos de furgones, se agregan las denuncias de actos de corrupción hechas por los conductores.
“Muchos choferes se quejan de que el personal de Cootracar favorece a quienes son sus afiliados, y al resto le hace esperar de dos a cuatro horas por el despacho”, dijo Guerra.
“También se está dando en Peñas Blancas que los tramitadores de los DTI les dicen a los choferes que les den 50 córdobas para despacharlo rápido, y eso es corrupción”, denunció.
Al verse afectado todo el comercio centroamericano, también hay reclamos del transporte de carga internacional contra la Aduana de Nicaragua.
En comunicación a Fetracanic, Benjamín Castro, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Transporte de Carga de Honduras (Catracho), culpó por “la inoperancia, falta de logística y capacidad” a Cootracar.
“Es urgente y necesario elevar una protesta al más alto nivel en el Gobierno (nicaragüense), pues la economía de ese país es la más afectada, y por sostener caprichosamente a Cootracar en la digitación de los documentos de tránsito internacional, se perjudica al transporte centroamericano”, dijo Castro.
Mientras, José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), aseguró que el sistema de registro aduanero de las importaciones de la DGA persiste en dar problemas, por lo que están urgiendo que se tome una decisión en buscar alternativas para no ver dañado el comercio.
El Cosep teme que el comercio se vea más afectado el fin de semana, pues es cuando hay mayor movimiento de mercancías.
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