Roberto Morales A.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirmó ayer que aprobó para Nicaragua un préstamo de 30.5 millones de dólares para financiar proyectos de electrificación rural, incluyendo aquellos de fuentes renovables.
La oficina central BID en Washington, Estados Unidos, informó en un comunicado que este préstamo fue extendido en condiciones “favorables”, es decir a largo plazo y bajos intereses, para contribuir al desarrollo de un programa energético que apoyan varios donantes coordinados por el BID, mediante el cual se pretenden aprobar 381 millones en préstamos y cooperación técnica a Nicaragua.
Este proyecto es denominado Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energías Renovables (PNSER), con el que se ejecutarán proyectos durante los próximos cuatro años, como parte de una estrategia global destinada a transformar la matriz energética, ya que la generación actual depende mayormente de petróleo y derivados.
Los objetivos fundamentales del programa son llevar la electricidad a las zonas rurales, la ampliación de las líneas de transmisión y de la infraestructura del sector.
Además, se pretende terminar con la alta dependencia de los combustibles fósiles para la generación, promoviendo las inversiones para aprovechar las fuentes renovables.
Con el PNSER se llevará electricidad a un promedio de 117 mil nuevos usuarios (702,000 personas) en 3,666 comunidades rurales. Se legalizará el servicio a 164 mil hogares (984,000 personas) que tienen actualmente conexiones ilegales, según el BID.
Asimismo se instalarán 214 kilómetros de nuevas líneas de transmisión que estarán conectadas a proyectos de generación renovables, que incluye la producción eólica, geotérmica e hidroeléctrica.
De igual forma se estará apoyando la instalación de dos millones de bombillas eficientes en el sector residencial y 20 mil en el sector público, como parte de un programa nacional de eficiencia energética, que coordina el Gobierno.