ACAN-EFE
La VIII Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional destacó hoy la necesidad de preservar y potenciar la independencia y la imparcialidad de los tribunales, cortes y salas constitucionales, así como la autonomía de sus miembros.
El foro de tres días, que se desarrolló en un hotel de esta capital, concluyó hoy con la Declaración de Managua tras abordar como temas centrales los derechos económicos y sociales, así como los retos que plantea la globalización a los tribunales constitucionales iberoamericanos.
La Declaración de Managua aprobada por delegados de tribunales de unos 17 países ratifica la conveniencia de fomentar el intercambio de información e incrementar la cooperación para consolidar la comunidad iberoamericana de justicia constitucional.
También destaca la importancia de promover la creación de redes para la gestión del conocimiento y el intercambio de experiencia, así como la trascendencia que conlleva impulsar programas de capacitación.
Los juristas que participaron en esta conferencia igualmente expresaron la utilidad de promover la realización y publicación de estudios de interés para los sistemas de Justicia Constitucional Iberoamericanos.
Enfatizaron que el tema de trabajo de la conferencia “jurisdicción constitucional y derechos económicos y sociales” ha permitido un fructífero intercambio de experiencias y regulaciones en los diferentes países y sistemas constitucionales.
“La definición y la protección de los derechos económicos y sociales tiene una importancia esencial y creciente en nuestros sistemas constitucionales y en el marco de un mundo globalizado”, dice la Declaración de Managua.
Los magistrados que participaron en el foro aceptaron la propuesta del Tribunal Constitucional de España de organizar la IX Conferencia de Justicia Constitucional en Cádiz, el 11 de abril de 2012, coincidiendo así con el Bicentenario de la Constitución de 1812.