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Las calles de Tipitapa se encuentran vigiladas por la Policía ante la probable presencia de tratantes de personas en ese municipio. LA PRENSA/ CORTESÍA

“Tratantes” se reactivan

“Alertas” se encuentran los efectivos policiales del Distrito Ocho por la presencia en Tipitapa de varios sujetos presuntamente vinculados con organizaciones de trata de personas, cuyos blancos principales son los menores de edad.

“Alertas” se encuentran los efectivos policiales del Distrito Ocho por la presencia en Tipitapa de varios sujetos presuntamente vinculados con organizaciones de trata de personas, cuyos blancos principales son los menores de edad.

Según fuentes extraoficiales ligadas a la Policía, los sujetos fueron rastreados por diversas denuncias de pobladores quienes habían observado a dos hombres y una mujer en acciones sospechosas con menores de edad que se ganan la vida vendiendo tortillas en las calles de la ciudad, en ese municipio de Managua. Hasta el momento no existe ningún capturado porque los implicados andan huyendo.

“Carla”, quien pidió se omitiera su verdadero nombre y se mantuviera seguro el de su hija, manifestó que ella se encuentra temerosa de que su niña de 16 años corra peligro, porque hace seis años vivió una de las pesadillas más grandes de su vida.

“Esa vez mandé a mi hija al mercadito de Tipitapa a que me comprara una yuca, como vivíamos a unas cuadras del mercado jamás imaginé que la raptarían”, dijo la señora

“Carla” relató que su hija fue secuestrada por unos sujetos que se encontraban en el parque y ese día nadie se dio cuenta que la montaron a un vehículo y luego abusaron de ella en un prostíbulo fuera del país, pero después de un mes de búsqueda la Interpol de El Salvador logró rescatarla en coordinación con una representante del Instituto de la Niñez y la Adolescencia en ese municipio.

La menor, durante su estadía fuera de su hogar, fue obligada a tener relaciones con hombres, dejándole ese trauma una secuela sicológica y física al extremo de ser atendida por especialistas del Hospital Siquiátrico en Nicaragua, una vez que fue liberada.

Así lo dio a conocer a este medio su madre, quien agregó: “Le pido a los padres de familia que cuiden de sus hijos y no los dejen solos, aunque les parezcan muy seguras las calles ”.

LARGOS TENTÁCULOS

Informaciones públicas brindadas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reveló que los principales destinos de los tratantes son: Guatemala, México, Estados Unidos y en los últimos años, países europeos.

Según OIM, cada año la trata de personas es un crimen que afecta a más de dos millones de personas en el mundo, donde los más afectados son aquéllos que no cuentan con recursos económicos.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) dio a conocer que la trata es uno de los delitos más lucrativos para la delincuencia, sobre todo, si existe de por medio el trasiego de droga.

Dicha situación puso en alerta a los representantes de esos organismos, quienes hicieron un llamado a la población a informarse sobre ese delito que debe ser combatido.

ANTECEDENTES

Uno de los casos recientes fue el ocurrido hace algunos meses en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) Managua, cuando varias jovencitas escaparon de ser víctimas de este delito.

En su momento, la Policía aseguró extraoficialmente que el principal destino al que llevarían a las jovencitas era Guatemala, el que concluiría en la ciudad de México.

Mientras tanto, las autoridades universitarias afirmaron que la pareja ingresó a varias de las filas donde se estaban matriculando las jovencitas que no superaban los 18 años, a quienes les ofrecieron oportunidades para participar en una agencia de modelaje y cuyo trabajo se haría notorio en una revista famosa de Latinoamérica.

La Policía recomienda a los niños, adolescentes y jóvenes que ante indicios de trata de personas, como el ofrecimiento de dinero por trabajar en lugares aún no especificados, salir fuera del país con gastos pagados u ofrecimientos de relaciones sexuales, hacerlo saber a la Policía o a organizaciones que trabajan en el tema, porque en el peor de los casos pueden vender sus órganos.

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