CORRESPONSAL/BLUEFIELDS
Los directores y maestros de los centros escolares de Bluefields, Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS), denunciaron ante el delegado del Ministerio de Educación (Mined), Óscar Aburto, que están “impotentes” ante la ola de marihuana, cocaína y crack que circula en los alrededores de las aulas de clases y en algunos casos dentro de las aulas mismas.
El viernes pasado directores de diversos centros se reunieron con el delegado del Mined y la Policía de Bluefields para abordar el tema. En esa reunión una docente reveló que algunos de sus estudiantes se salen de clases y al regresar “vienen fumados”.
“Hay casos donde el estudiante sale a fumar. Hay tufo a marihuana en las aulas de clases. Han intentado atacarme porque les llamo la atención. Nos sentimos impotentes”, confesó la profesora.
Otros educadores dijeron que durante las horas de clases algunos estudiantes presentaban problemas de ansiedad. “Impartimos las clases con miedo”, dijeron.
- El director del Centro de Atención Psicosocial (CAPS), Luis Barrera, declaró que acordaron con el Mined y los directores de los centros escolares brindar atención especializada a algunos jóvenes.
[/doap_box]
¿Y LA POLICÍA?
El segundo jefe de la Policía de la RAAS, del área investigativa, comisionado Gustavo Aguilar, afirmó que si todas las instituciones del Estado no contribuyen en la lucha contra las drogas la juventud del Atlántico Sur se perderá.
“La sociedad, los organismos, las instituciones del Estado, la misma Policía y el Ejército. Si todos le metemos mano a esto podríamos tener buenos resultados porque al fin y al cabo es la juventud la que se nos está perdiendo”, dijo Aguilar.
Sin embargo, mencionó que “aquí el problema sólo se le ha dejado a la Policía, pero esto viene desde la casa. Educarlos —al estudiante— sobre el uso de las drogas, de lo que no se debe hacer (consumir). Asuntos Juveniles pretende sacar a siete grupos juveniles en riesgo de las calles”.
Durante la reunión el pasado viernes, tres directoras acusaron a la Policía de proteger a los expendedores en los barrios dándoles a conocer cuando se realizan los operativos.
“Nosotros no confiamos en la Policía. Yo hice una denuncia contra un expendio y una hora después el expendedor me reclamó. ¿Cómo voy a confiar? Pusieron mi vida en peligro”, se quejó una directora.
TODOS EN RIESGO
Por su parte Óscar Aburto, delegado del Ministerio de Educación (Mined), dijo que en Bluefields hay más de 19 mil estudiantes, los cuales están distribuidos en 10 centros de educación secundaria y 26 de educación primaria. Aburto aseguró que todo el estudiantado está en “situación de riesgo ante este problema de los expendios”.
Aburto afirmó que maestros de diferentes centros se han quejado de que los expendedores de drogas utilizan a los estudiantes “para llevar este producto malévolo a las aulas”.
Aburto demandó que la Policía haga las investigaciones a profundidad.
La responsable local de Educación Vial, de la Policía de Tránsito, suboficial Blanca Villegas, declaró que es tanta la droga que se consume en esta ciudad que dentro de poco en Bluefields se observarán a jóvenes caminando como zombis por las distintas calles.
Aunque las cifras oficiales de la Policía hablan únicamente de 60 expendios, en Bluefields fuentes extraoficiales contabilizan al menos 600 expendios.
EN SUS NARICES
LA PRENSA confirmó que en los alrededores de donde vive el jefe de la Policía del Atlántico Sur, comisionado Marvin Alemán y el segundo jefe Gustavo Aguilar existen por lo menos 50 expendios de drogas que ofertan sus productos a jóvenes y adolescentes.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A