Aunque los gerentes de diferentes microfinancieras consideran que “sería una buena salida” en beneficio del sector que el Gobierno asumiera y pagara los 12 millones de dólares del grupo de morosos conocidos como los No Pago, a su vez dudan que éstos logren ese respaldo porque significaría revivir el problema de que el Estado “condona a quienes no pagan”.
La evidencia de la secuela en el sistema de microfinanzas por el hecho de que miles de productores, comerciantes y asalariados dejaron de pagar sus deudas, es que actualmente este sector financiero enfrenta una cartera en mora del 18 por ciento, cuando hace año y medio era menor al 7 por ciento.
Además, la pérdida de fondos afectó la oferta de la cartera disponible para préstamos, la cual se redujo en 34.43 millones de dólares el último año, y esto también se tradujo en el cierre de 12 sucursales de las microfinancieras en el país, significando que más personas quedaron en el desempleo.
Fernando Guzmán, presidente de la Junta Directiva de la Fundación para el Desarrollo de la Microempresa (Fudemi), afirmó que “si fuera cierta y hubiese una propuesta seria en ese sentido” la respaldarían, “sin embargo lo veo difícil”, dijo.
Los líderes del Movimiento de Productores, Comerciantes y Asalariados del Norte (No Pago), a través de un comunicado a sus miembros afirman que presentarán una lista de deudores al Gobierno para que compre la cartera.
Prometen que las propiedades embargadas serán devueltas. Ordenaron la suspensión de las negociaciones con cualquier entidad, lo cual se ha traducido en que los deudores se resistan a pagar, incluidos los pocos que expresaron interés en beneficiarse de la Ley de Moratoria. Además amenazan con correr del Movimiento al coordinador que negocie.
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“Eso te indica con toda la claridad la verdadera actitud e interés de los señores que están al frente del Movimiento, que detrás tiene ambiciones distintas a honrar las deudas”, valoró Guzmán.
A esto hay que añadir que en el comunicado de los No Pago aparece que deben dar cada uno de sus afiliados 120 córdobas mensuales al Movimiento, lo cual representaría un ingreso de unos 5.4 millones de córdobas al multiplicar esos 120 córdobas por los 45 mil morosos con las microfinancieras y las financieras reguladas.
Guzmán aseguró que Fudemi es de las pocas instituciones cuya cartera ha tenido poca incidencia por el incumplimiento de los No Pago. Sólo tiene unos 120 deudores que se niegan a honrar los préstamos. Esos moros representarían unos 200 mil dólares.
Todo lo contrario ocurre con la Fundación para la Promoción y Desarrollo (Prodesa), donde tienen 800 clientes morosos que significan un monto mayor al medio millón de dólares.
Zobeida Hernández, directora ejecutiva de Prodesa, dijo que menos del cinco por ciento de los productores mostró interés en renegociar sus deudas con la Ley de Moratoria.
NO SABEN QUE EL GOBIERNO VAYA A PAGAR DEUDA
Guzmán y Hernández aseguraron no tener ninguna información oficial de sus contactos con el Gobierno que esté en ese tipo de pláticas con el Movimiento No Pago.
Sin embargo, Hernández afirmó que en los municipios de Nueva Guinea y El Rama, el Movimiento “se ha dado a la tarea de prometer y crear la expectativa de que el Gobierno les va a comprar la deuda”.
“Para nosotros, si el Gobierno dice que ésa es la salida, sería fácil, pero que esté seguro que va a sentar la cultura del no pago… porque cada vez que un productor no pueda pagar, irá al Gobierno a que le resuelva los problemas”, dijo Hernández.
Guzmán y Hernández ven una nueva amenaza que terminaría de dar la estocada a las microfinancieras, porque los clientes que sí están pagando pueden sumarse a los deudores esperanzados en la promesa de que el Gobierno les resolverá.
PATRIMONIO EN SALDO ROJO
Pero producto del daño causado por los No Pago, la cartera de las instituciones afiliadas a Asomif se redujo en 34.43 millones de dólares, al pasar de 246.08 millones de dólares en 2008 a 211.65 millones en el 2009, lo cual refleja el mal año que fue para el sector en general, pero hay varias instituciones que les fue peor.
Entre las instituciones más golpeadas en su patrimonio están Acodep que perdió 65.37 millones de dólares. En el caso de Finca Nicaragua, perdió 20.91 millones; Fundeser, 39.21 millones y la Fundación José Nieborowski es la que reporta más daño en su patrimonio, al perder 114.64 millones de dólares.
Además, las 19 entidades que conforman Asomif reportan un deterioro en la cartera global que ronda el 18 por ciento, un capital de 38 millones de dólares. La cartera global de préstamos actual es de 211.6 millones de dólares.
Guzmán dijo que para cubrir esa mora y pagar a los acreedores internacionales, dispusieron de las reservas del capital, lo cual llevóal sector a registrar pérdidas por primera vez en muchos años.
La red de sucursales (de todas las microfinancieras) era de 244, en 142 municipios, pero ahora quedan 232 en 129 municipios.
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