El grupo de ex trabajadores del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), que desde el 5 de julio permanecen a la entrada de esa institución para demandar su reintegro, empezó ayer una nueva etapa de la protesta con la huelga de hambre que inició Freddy Antonio Velásquez Luna, uno de los despedidos.
Presentando una cédula judicial en la que demuestra la existencia de una resolución a su favor, emitida desde el 6 de julio del 2008 por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que manda al MTI reintegrarlo en sus labores, anunció el inicio de la huelga de hambre.
La resolución fue firmada en esa fecha por el ahora ex magistrado Rafael Solís, junto con el magistrado orteguista Francisco Rosales y el magistrado liberal Iván Escobar Fornos.
Velásquez junto con Álvaro Leiva Sánchez, secretario de Asuntos Laborales de la Federación Democrática de Trabajadores del Servicio Público, se presentaron ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) para solicitar a esa organización su acompañamiento.
Ambos aseguraron que los 21 sindicalistas que reclaman su reintegro del MTI no desistirán de su protesta. Leiva recordó que son más de 400 empleados que han sido despedidos de esa institución, durante la administración de Daniel Ortega.
Los denunciantes no descartan que otros de los demandantes se sumen a la huelga de hambre en los próximas días si no hay respuesta por parte del titular del MTI, Pablo Martínez. Según dijo Leiva, la protesta la inicia Velásquez por la insensibilidad por parte del gobierno presidido por el presidente Ortega que no ha respetado sus derechos constitucionales, laborales y humanos.
Los sindicalistas pidieron que la CPDH sea garante de la protesta, a fin de que las resoluciones administrativas y judiciales que han sido dictadas a su favor sean cumplidas por el MTI.
Carmona criticó que el gobierno de Ortega se ha caracterizado “por ser el enemigo natural de la clase trabajadora” y señaló que los despedidos han seguido los canales legales existentes, pero ningún funcionario ha acatado las resoluciones de reintegro, como tampoco el pago de sus prestaciones, en muchos casos.
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