II Parte
Anne Pérez y Oscar González
Fiel a sus tonos festivos, la crónica deportiva empezó a enumerar las maravillas del nuevo campo: Que la grama sería similar al del “Ricardo Saprissa” de Costa Rica; la cancha superaría en extensión al “Mateo Flores” de Guatemala y al “Flor Blanca” de El Salvador; y cuando estuviera listo, “el coloso” sería más moderno que el “Rommel Fernández” de Panamá y que el “Tiburcio Carias” de Tegucigalpa.
También se anunció que el nuevo estadio nacional de fútbol albergaría a unas 20 mil personas. Luego, se especuló que albergaría a más de 32 mil.
El financiamiento en aquel entonces estaba claro, según la versión que en ese momento se dio, porque se contaría con el apoyo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), a través de su programa Goal, con la Alcaldía de Managua, el Gobierno de Nicaragua y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
Seis años más tarde, todo cambió y el “sueño de un estadio de fútbol” en Nicaragua, como lo describió el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, al poner la primera piedra, aun no se cumple. El cálculo del costo del estadio ahora se estima en 30 millones de dólares y a finales del año pasado el gerente de una de las empresas ejecutoras, Claudio Cuevas, hasta dijo a otros medios de comunicación que el valor real de la construcción ya sumaba los 50 millones de dólares.
- Durante quince días consecutivos, el equipo de LA PRENSA trató de obtener la información oficial sobre lo que ya se ha invertido en las obras del Estadio Nacional de Futbol.
En la Alcaldía de Managua, ninguna de las autoridades municipales quiso brindar los detalles de la contribución.
En los informes oficiales de la comuna se indica que desde el 2005 al 2008 se desembolsaron ocho millones de córdobas. Mientras, en el 2009 y 2010 se suma una inversión de otros ocho millones de córdobas.
Pero, en la misma documentación, no se detalla en qué se invirtieron los millones.
El Gobierno central, a través del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND) reportó un desembolso de 24 millones de córdobas.
Dicho dinero, según confirmó el dirigente del IND, Marlon Torres, fue entregado directamente a la Fenifut. De acuerdo a Torres, la federación fue la encargada de licitar y manejar el dinero desembolsado.
La FiFA es la otra entidad que ha donado 1.6 millones de dólares para la construcción de la obra que aun no termina. Este dinero también es manejado directamente por la Fenifutt.
De este monto, la Fenifut tampoco quiso hablar públicamente.
Como parte de las contribuciones al nuevo Estadio Nacional de Futbol, la Universidad Nacional Atuónoma de Managua entregó el terreno para la ejecución de las obras. El área está valorada en unos nueve millones de córdobas, que son adicionales a otro aporte de 14 mil dólares en gastos relacionados al terreno.
De acuerdo con las cifras que han sido publicadas, en los últimos seis años, la inversión en la que será la obra deportiva más importante en los últimos 60 años en Nicaragua ya alcanza los 85 millones de córdobas.
Aun se desconoce el precio total de la obra, pero inicialmente se dijo que costaría 20 millones de dólares. Posteriormente, se habló de que el costo era de 30 millones de dólares y ahora ya se habla de hasta 50 millones.
Hasta el momento, no hay una versión oficial de cuánto más se requiere para terminar la obra, pero el secretario de la Fenifut, Florencio Leyva, habla de unos 20 millones de dólares adicionales a los ya invertidos.
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Pero, desde que se puso la primera piedra, aquel soleado 10 de noviembre del 2004, dos años después de que el terreno había sido donado para el proyecto, el nuevo Estadio Nacional de Fútbol sigue a medio hacer y aunque ningún partido serio se ha jugado, la mejor “estrategia” viene siendo la defensiva: una formidable barrera oficial que no explica ni siquiera el porqué no se ha concluido la primera etapa de construcción.
Las descripciones oficiales de la obra indicaban que para la primera etapa del nuevo estadio nacional de fútbol se construiría un aforo para dos mil personas, la capacidad para albergar cuatro equipos a la vez y el equipamiento de una cancha con grama artificial, para lo que el programa Goal de la FIFA asignaría 414 mil 105 dólares. Además de eso, se debía concluir una parte del parqueo en el sector oeste de la obra, y hasta las torres de iluminación en el sitio.
“Pretendemos que esta primera etapa esté finalizada para el primer semestre de 2007, e inmediatamente comenzar una segunda etapa; el presidente de la FIFA (Joseph Blater), me dijo que estaría de acuerdo en apoyarnos con otros 400 mil dólares más”, señaló entonces un eufórico presidente de la Federación Nicaragüense de fútbol (Fenifut), Julio Rocha, el mismo que ahora se negó a dar declaraciones a LA PRENSA. La meta, evidentemente no se cumplió.
Ya han pasado tres años desde la fecha programada para la finalización de la primera fase y la gradería en el ala oeste continúa en construcción, de los vestidores sólo está “el cajón”, del parqueo apenas ha habido tímidos movimientos de tierra, según los trabajadores del área, y de la iluminación, no hay señales.
AHORA HASTA EL 2011, PARA EVENTO DEL ALBA
Hace un par de meses, incluso, hasta se dijo que como “planes inmediatos” la primera fase estará lista hasta inicios del 2011, cuando sea inaugurada con un torneo de los cinco Países del ALBA. El evento, según dijo Rocha en mayo de este año, estaría presidido por el Presidente Daniel Ortega, y por el Presidente de FIFA, Joseph Blatter.
“El Comandante (Presidente Daniel) Ortega, se mostró muy positivo y acordó buscar un financiamiento de 1.2 millones de dólares para concluir la primera fase”, señaló Rocha en mayo de este año. “Entiendo que por compromisos internacionales esta partida no aparecería por la vía del Presupuesto General de la República; las gestiones serían de manera extraordinaria con países amigos”, agregó en ese entonces.
Ese fondo anunciado desde hace dos meses aun no llega y la carencia de recursos es a juicio del secretario general de la Fenifut, Florencio Leyva, la razón por la cual no se concluye la primera fase.
“El problema es que nadie nos ha dicho aquí hay 20 millones de dólares (420 millones de córdobas) para terminarlo, aquí no hay reales, entonces es en base de gestiones (…) Cae el dinero e inmediatamente se empieza a trabajar, normalmente en ese estadio no se ha parado de trabajar, aunque sea han quedado 10 o cinco personas, pero siempre hay alguien trabajando”, dijo Leyva, quien aseguró que ya es muy poco lo que hace falta para concluir la primera etapa.
“Lo que se está esperando es el desembolso del gobierno, que tiene que ver con lo del parqueo y ahí también tiene que ver la Alcaldía (de Managua)”, señaló. Luego de eso, según dijo Leyva, la Fenifut ocuparía los últimos 400 mil dólares donados por la FIFA para la instalación del sistema de iluminación y ya con eso se marcaría el final de la primera fase.
No obstante, para instalar el sistema de iluminación se debe haber concluido con las graderías del ala oeste y el parqueo.
“Ya están las proformas y todo lo de la luces. Eso es rápido, porque es poner el banco de transformadores, los postes donde van a ir”, explicó Leyva, quien indicó que los millones que lleguen de la famosa Alba serán ejecutados directamente por el Gobierno.
Contradictoriamente en el manejo de los fondos, el 27 de mayo pasado a través de una nota de prensa, la Fenifut había dicho que con los 1.2 millones de dólares del Alba “se acondicionarán las áreas de parqueo, se pondrán las luces, cabinas de transmisión, se adquirirá una planta eléctrica alterna, sonido y el mobiliario para cumplir con los standares que exige la Confederación Centroamericana y del Caribe de Fútbol (CONCACAF) y FIFA para celebrar partidos internacionales”.
Lo cierto es que al concluirse la primera fase, el estadio estaría listo para albergar partidos internacionales tanto de selección como de clubes, con una capacidad de 14 mil aficionados.
LA NUNCA INICIADA SEGUNDA FASE
La segunda fase en la construcción del nuevo estadio nacional de fútbol consiste en aumentar la capacidad de la obra en seis mil 640 espectadores, con la construcción de instalaciones sanitarias y una valla de seguridad.
Para esas labores, el Proyecto Goal de la FIFA aprobó, desde diciembre de 2007, una partida de 400 mil dólares que ya fueron desembolsados.
Sin embargo, si no se concluye la primera fase, tampoco se pueden dar más detalles de la segunda fase y la tercera fase es prácticamente aun más lejana, según admitió Leyva.
Cuando se hizo el anuncio oficial, en el 2004, el presidente de la Fenifut, Julio Rocha, dijo públicamente que la obra se ejecutaría en aproximadamente cinco años, con tres etapas de construcción y un costo de alrededor de 20 millones de dólares. Es decir que todo ya debía estar más que listo, sin embargo, a estas alturas ya se han invertido cerca de 85 millones de córdobas (unos cuatro millones de dólares) Y Leyva dice que necesitan 20 millones más.
Hasta el momento, los planos que se utilizan para la obra son planos modificados de los que se ocuparon para la construcción del estadio de fútbol en Aguas Calientes, México.
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