QUITO/AFP
La solución del conflicto armado en Colombia debe ser política, dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien confió en que el nuevo gobierno colombiano logre un acuerdo para desmovilizar a las guerrillas, según una entrevista publicada este domingo en Ecuador.
“El tema de las FARC al final tiene que tener una solución política y espero que haya un acuerdo” como el que se alcanzó con las Autodefensas Unidas de Colombia (paramilitares de extrema derecha), “pero no tiene que ser de total impunidad”, dijo Insulza desde Washington al diario El Universo de Guayaquil.
Las AUC pactaron con el gobierno del presidente Álvaro Uribe el desarme de 31.000 combatientes entre 2003 y 2006 con el acompañamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El secretario general del organismo interamericano agregó que un acuerdo de paz con las FARC -la mayor guerrilla izquierdista del país- debe intentarse pese a que “a estas alturas son indistinguibles entre sí” las acciones de guerra de ese movimiento y el narcotráfico.
“En esa inmensidad (de la selva colombiana) siempre permanecerán grupos, tal vez van a seguir sus actividades como ejército del narcotráfico, pero si desarticulamos el elemento político es otra cosa”, consideró Insulza.
El diplomático remarcó que para ello se requiere la cooperación de los países miembros de la OEA, como parte de un “acuerdo político”.
El nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ofreció un diálogo a los rebeldes, durante su discurso de investidura, siempre y cuando éstos abandonen la violencia.
Hace una semana, en un video, Alfonso Cano, máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), pidió a Santos dar comienzo a negociaciones de paz.
