A más de 300 kilómetros de distancia de Managua se encuentra la comunidad rural de Los Chiles, departamento de Río San Juan. Ahí es donde vive Darwin Reyes, uno de los 450 jóvenes que ayer participó en el foro Decidiendo y Actuando, organizado por una docena de asociaciones que trabajan la temática juvenil en el país.
“A nosotros lo que más nos preocupa es la migración. Los jóvenes de mi comunidad estudian, terminan sus estudios y luego se van a Costa Rica para trabajar”, cuenta Darwin, de 17 años.
La situación también ocurre en el municipio de Villanueva, departamento de Chinandega, en el Occidente de Nicaragua.
“Los jóvenes terminan haciendo cualquier cosa o yéndose porque no se nos toma en cuenta y aun así estamos luchando para que nos escuchen”, cuenta Sorayda Ramírez, una joven chinandegana que estudia el quinto año de secundaria y quien también participó en el foro realizado en Managua para conmemorar el Día Internacional de la Juventud.
La migración es uno de los principales problemas que enfrentan los jóvenes, segmento de la población que ya suma 2.4 millones de personas en Nicaragua.
Las estadísticas oficiales del Instituto Nicaragüense de Información y Desarrollo (Inide) indican que el 62 por ciento de los 40 mil nacionales que salen del país al año son jóvenes.
Este mismo sector también es el más vulnerable ante los embarazos a temprana edad, a las enfermedades de transmisión sexual y a la violencia.
FALTA MOTIVACIÓN
Ante un panorama en el que los jóvenes son utilizados por los partidos políticos, Luis Francisco Vargas, 16 años, asegura que hay mucho desánimo para participar.
“Yo vivo en la comunidad rural de Los Guerreros (Diriamba, departamento de Carazo) y sólo ahí somos más de 50 jóvenes. Pero hay mucho desánimo por la participación, porque los jóvenes se dedican a trabajar y en el poco tiempo que les queda libre no quieren participar en política”, asegura Luis Francisco, para quien los jóvenes deben incidir más en los proyectos que se ejecutan en sus territorios.
El tema de la participación es clave también en el pronunciamiento emitido por los mismos jóvenes, al concluir el foro nacional.
“Las personas jóvenes somos ciudadanas y ciudadanos con plenos derechos y con capacidad de participar en la toma de decisiones para un desarrollo humano justo y en equidad”, dice el documento del pronunciamiento.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 A