Casa Alianza apuesta a la creación de un Club de Amigos que le permitiría garantizar el apoyo de ciertos organismos, con el fin de ampliar el número de niños que atiende.
José Carcache, de 13 años, es asistido por Casa Alianza. El niño no ha terminado sus estudios de primaria porque “antes me salía del colegio para estar de vago en la calle”.
Ayer durante la expoferia que realizó Casa Alianza, Carcache inició a elaborar una hamaca con manilas blancas y celestes que culminará en los próximos diez días, pues la técnica empleada consiste en “ir entrelazando las manilas de forma seguida y tensa para que no se estiren”.
Al igual que Carcache, otros 75 niños son asistidos por Casa Alianza, una iniciativa que no recibe apoyo del Gobierno, pese a que su propósito es reducir el número de niños en riesgo.
“Hoy (ayer) es el lanzamiento del Club de Amigos de Casa Alianza a fin de abrir las puertas para las personas y organismos que quieran colaborar. Hay muchas formas de hacerlo: dando un tiempo para el voluntariado, dando 50 córdobas mensuales y hay empresas que nos han ofrecido que los muchachos puedan hacer prácticas en sus empresas”, explicó María José Argüello, directora de Casa Alianza.
En la expoferia, los niños y adolescentes presentaron productos de bisuterías, hamacas, fundas, blusas y sábanas.
Además hubo venta de bolsos, repostería, quesillos y otros productos elaborados por los mismos niños y adolescentes asistidos por Casa Alianza.
Por cada niño que atiende, Casa Alianza gasta al día entre 35 y 40 dólares, incluyendo la alimentación, cursos técnicos, atención sicológica y talleres de autoayuda. Sin embargo, ésta es una inversión “ajustada” por la falta de mayores fondos.
“Una de las necesidades es garantizar la alimentación del niño. Esperamos que a inicios del otro año el Club de Amigos ya esté constituido”, apuntó Cristina Navarro, directora de desarrollo de Casa Alianza.
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