CORRESPONSAL/ COSTA RICA
La empresa Industrias Infinito negó que la mina Crucitas, de la cual pretende extraer 700 mil onzas de oro, provoque daños ambientales como aseguran los opositores; y más bien solicitó a los jueces del Tribunal Contencioso Administrativo que levante las medidas cautelares que le impiden continuar con las obras.
La petición de que se levanten las medidas cautelares impuestas por el mismo tribunal este año la hizo el abogado de la empresa canadiense, Juan Carlos Fernández; pero el representante legal de uno de los demandantes, Bernal Gamboa, explicó que la petición es ex temporánea, porque eso ya se discutió en procesos previos al juicio.
Durante la mañana y en el segundo día del juicio, correspondió declarar a la parte demandada. Fue así como el abogado Fernández expuso su defensa; también declararon los abogados del Estado, de Sistema Nacional de Áreas de Conservación y de la Asociación de Trabajadores de Crucitas (Asocrucitas).
En su comparecencia Fernández aseguró que las demandas promovidas por la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas) y el biólogo Jorge Lobo son temerarias y con requisitos inexactos; pero también afirmó que las actividades que desarrollará su representada en la mina no provocarán daños ambientales.
Dijo que Industrias Infinito ha cumplido a lo largo de 17 años que tiene el proyecto con requisitos legales, técnicos y ambientales.
Apreflofas busca revertir los permisos ambientales otorgados por el Gobierno, mientras que Lobo fustiga un decreto ejecutivo que avala la tala de árboles en la mina.
El procurador Mauricio Castro dijo que el Estado demostrará que el decreto que declaró como de conveniencia nacional la mina, emitido por el anterior gobierno, fue un paso más para otorgar permisos de aprovechamiento y cumplió con toda la normativa.
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