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Los juristas especialistas en familia dicen que hay que agilizar la legislación para que los niños no crezcan en los albergues debido a los engorrosos procedimientos actuales. La Prensa/Archivo

¿Y yo por qué notengo un papá y una mamá?

Mientras rezaba hincada en la iglesia de El Carmen, sor Andrea se llevó un susto. Alguien la tomó del cuello y la apretaba. Era un niño.

Mientras rezaba hincada en la iglesia de El Carmen, sor Andrea se llevó un susto. Alguien la tomó del cuello y la apretaba. Era un niño.

La monjita dio un grito, los nervios se le alteraron, pero cuando abrió los ojos se percató de que se trataba de Christopher, un niño de seis años al que meses atrás, y desde que él estaba recién nacido, ella cuidaba en el hogar para niños Juan Pablo, ubicado cerca del Estadio Nacional.

“Hermana, hermana, ya tengo un papá y una mamá”, le decía el niño con insistencia y con alegría.

Un matrimonio se acercó a la escena y el niño se los presentó a la monjita como sus padres.

Después del susto, ahora sor Andrea se sentía feliz, casi con ganas de llorar al ver la alegría del niño. “Qué bueno hijo que ya tenés padres”, le dijo la religiosa al niño y luego conversó un poco con los padres adoptivos.

Al terminar la misa, el niño nuevamente se le acercó a la religiosa. “Sor Andrea —le dijo— usted no se va a ir a pie, mis padres tienen carro y la vamos ir a dejar, además mis padres me dijeron que ese carro es mío y yo no quiero que usted se vaya a pie”.

Más de mil niños y niñas que están en total desamparo se encuentran en los albergues que el Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (Mifan, antes Mifamilia) controla como hogares sustitutos en todo el país; pero no todos logran ser adoptados por una familia como Christopher.

Luisa nació con síndrome de Down, y desde muy tierna ha andado de albergue en albergue, esperando la oportunidad de ser adoptada. Ahora tiene 50 años y el sueño de formar parte de una familia se le ha ido disipando.

El mismo destino parece coquetearle a Katia, de 19 años. Ella era una niña normal, pero con apenas meses de edad fue víctima del maltrato de su padrastro, quien la metió en una hamaca y luego le dio golpes contra una pared.

Las autoridades rescataron a Katia, pero los golpes le provocaron parálisis total y desde entonces está en silla de ruedas en un albergue de Managua, también esperando ser adoptada por una familia que le brinde un trato adecuado y no como en su familia biológica.

La directora del hogar para niños y niñas Pajarito Azul, Sandra Aguirre, explica que no existe mucha dificultad para que sean adoptados los niños y las niñas con poca edad, así como los que padecen alguna discapacidad pura, es decir, solo sordos, o solo ciegos, o con un miembro menos, pero los infantes mayores de siete años de edad o con discapacidades complejas sí tienen serios obstáculos para lograr ser adoptados.

El ex procurador de la Niñez y la Adolescencia, Carlos Emilio López, explica que en Nicaragua no existe cultura de adopción y son personas extranjeras quienes se están llevando a los niños y las niñas de Nicaragua en adopción.

 Una solución propuesta  es que puedan adoptar personas solteras. Actualmente el certificado de matrimonio es un requisito de adopción. LA PRENSA/ARCHIVO/G. FLORES
NECESITAN DE UNA FAMILIA

La directora de Pajarito Azul relata que los niños y las niñas del albergue, cuando van creciendo, comienzan a discernir que ellos no tienen familia y que existen diferencias entre ellos y sus compañeros de clases en la escuela, a quienes sus padres los llegan a dejar y a llevar.

“Cuando están grandecitos, ellos preguntan: ¿y por qué yo no tengo una familia?, porque ellos van al colegio, y allí llegan los niños con su mamá y con su papá”, dice Aguirre.

“¿Y yo por qué no tengo una casa?, ¿y yo por qué no tengo un papá y una mamá que me cuide a mí también?, son preguntas que los niños y niñas de los albergues les realizan a los empleados de los hogares sustitutos.

La mayoría de los que necesitan ser adoptados son rescatados por el Ministerio de la Familia en los hospitales donde son abandonados, en basureros, en mercados, en las calles o también les son remitidos por la Policía, los Bomberos u otras instituciones públicas o privadas.

[doap_box title=”Un Código de la Familia” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Una luz que se abre en el aspecto jurídico es que, según el ex procurador Carlos Emilio López, en la Asamblea Nacional está por aprobarse un Código de Familia.

En este momento no hay un procedimiento escrito para los asuntos de familia, los cuales se procesan judicialmente como si fueran asuntos de lo civil.

López añadió que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) también tiene proyectado construir un complejo judicial solo para los casos de familia, lo cual haría que dichos procesos sean más expeditos, simples y sencillos.

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LAS TAREAS QUE NO HA HECHO EL ESTADO

Lo que está afectando a los niños desamparados es que no existen suficientes familias dispuestas a adoptarlos, y se necesita fortalecer las normas jurídicas y las instituciones que regulan los procesos de adopción, explica la juez Segundo Distrito de la Familia de Managua, Belda María Cárcamo.

El Estado tendría que realizar fuertes campañas de comunicación para hacer conciencia entre las familias nicaragüenses sobre la importancia de adoptar a los niñas y las niñas que han sido declarados en el desamparo total, señala la judicial.

La juez Cárcamo relata que ella tiene cuatro juicios de adopción en su despacho, los cuales han demorado más de seis meses en ser fallados, pero se ha debido principalmente a que el Gobierno ha cambiado en cuatro ocasiones de ministra de Familia, y con ello también se ha cambiado personal, razón por la cual los expedientes administrativos no han sido trabajados de la manera correcta, retrasando los procesos judiciales.

“Nicaragua necesita fortalecer sus instituciones”, exclama la juez.

La Ley de Adopción de Nicaragua fue aprobada en 1981, cuando a los niños desamparados se les llamaba huérfanos y no contiene conceptos, principios y normas que trae la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, explica la juez Cárcamo, quien asegura que la ley necesita una reforma urgente.

“La Ley (de Adopción) no se puede ver como una ley moderna, sigue vigente igualita hasta el 2007 (desde 1981), a pesar de que en 1990 Nicaragua ratifica la Convención de los Derechos del Niño, y a partir de ahí cambia toda la perspectiva de los derechos de los niños”, indica la juez Cárcamo.

Para la juez primero Distrito de la Familia de Managua, María José Arauz, también se necesita que los procesos de adopción sean rápidos, pero siempre apegados a las leyes, para evitar que los niños y las niñas desamparados crezcan y se haga más difícil que sean adoptados.

El proceso de adopción tiene tres etapas, primero la parte administrativa en el Mifan, donde se estudia a la familia del niño. Luego viene un proceso judicial cuando el niño o niña es declarado en abandono, para que finalmente sea el Consejo Nacional de Adopciones el que defina si la familia solicitante de la adopción es idónea para el niño o la niña que será adoptado.

La juez Arauz considera que el mayor problema está en la parte administrativa en el Mifan, porque no existe un plazo para que se realice la investigación sobre el infante y su entorno familiar.

“(Cuando) no hay tiempos establecidos, no hay control. Quizá es la respuesta a por qué hay muchos niños sin ser declarados en abandono”, precisó Arauz, quien señaló que si el infante no es declarado en abandono, no puede ser sujeto de adopción.

 Carlos Emilio López. LA PRENSA/ARCHIVO
SOLTEROS SERÍAN UNA OPCIÓN

El Mifan y las demás instituciones encargadas del proceso de adopción, como los jueces de Familia y la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia, trabajan actualmente en la elaboración de una normativa para la Ley de Adopciones, ya que no existe y es otra de las debilidades del sistema.

Dentro de esa normativa se está contemplando que los solteros y solteras puedan adoptar a niños y niñas en abandono. Actualmente las personas solteras pueden adoptar siempre y cuando el niño o la niña sea familiar, ya que uno de los requisitos para adoptar es presentar certificado de matrimonio.

El ex procurador de la Niñez y la Adolescencia, Carlos Emilio López, explica que dentro de esa normativa se está planteando que los solicitantes nicaragüenses y extranjeros, solteros y solteras, pueden adoptar siempre que cumplan con los requisitos de la Ley de Adopción, previa valoración del Consejo Nacional de Adopción, y se les realizaría un estudio biosicosocial para declarar la idoneidad de la persona solicitante.

“En mi opinión, hombre o mujer solteros tienen plena capacidad para adoptar, quienes generalmente tienen interés de brindarle un hogar a los niños solemos ser las mujeres, no tengo duda yo de la capacidad que pueda tener una mujer soltera para adoptar”, manifestó al respecto la juez Belda María Cárcamo.

“Tomando en cuenta que las mujeres son ‘penconas’, sí pueden, ahorita la ley no lo establece (que un soltero pueda adoptar) y está el candado del Consejo”, considera la juez María José Arauz.

En cuanto a los niños y las niñas que presentan discapacidades complejas, la directora de Pajarito Azul, Sandra Aguirre, considera que el Estado podría apoyar con recursos a las familias que los adopten.

Aguirre señala que el problema de los niños con discapacidades complejas, como parálisis cerebral severa, es el alto costo de su manutención, porque hay que comprarles aparatos y medicinas para su tratamiento.

“La familia nicaragüense no tiene esa sensibilidad de adoptar a un niño con discapacidad, no ha sido trabajada esa parte, es una debilidad del sistema no trabajar la sensibilidad, mantener a un niño con discapacidad es caro, y somos asalariados, los niños necesitan prótesis, aparatos auditivos (850 dólares), sillas de ruedas (600 dólares), el tratamiento neurológico es carísimo, se puede sensibilizar a las personas con recursos, el Gobierno puede apoyar a las personas que quieren adoptar a un niño”, expresó Aguirre.

 María José Arauz. LA PRENSA/A. FLORES
LOS SIN NOMBRE

Un problema que están solucionando las autoridades en este momento es extenderles una partida de nacimiento a más de 500 niños y niñas que no han sido inscritos en el Registro Civil de las Personas.

La decisión que tomaron en conjunto las autoridades es que a todo niño o niña se le extenderá su partida de nacimiento no importando si es menor o mayor de un año de edad, y sin que los mayores tengan que ir a un juicio de reposición de partida, el cual es tardado.

“Empecé a notar que muchos niños no tenían partida (de nacimiento), me sorprendió que estemos declarando a un niño en total desamparo o estemos entregando en adopción a un niño que no existe legalmente, no es posible garantizarle sus derechos si ni siquiera tiene un nombre”, afirmó la juez Cárcamo.

Ana Zobeida Gómez, directora de Derecho a un Nombre en el Ministerio de la Familia, señaló que la medida de otorgar las partidas de nacimiento es un esfuerzo por agilizar las adopciones de los niños que se hallan en total estado de desamparo.

Nacionales adoptados huérfanos niños archivo

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COMENTARIOS

  1. alfredo
    Hace 13 años

    totalmente de acuerdo que los a los solteros se nos permita adoptar. Tantos ninos que pudieran optar a un poquito de felicidad en esta vida que parece egoista no permitirlo.

  2. Roberto
    Hace 13 años

    Hola yo quiero saber cuales son los requisitos para adoptar a un nino en nicaragua somos una pareja mayor y estable economicamente.Gracias espero respuesta.

  3. Maria Elisa
    Hace 13 años

    No es que los nicas seamos insensibles. Simplemente el gobierno no deja que adoptemos esos ninos. Yo quise adoptar dos cuando vivia en Granada y me dijeron que no porque estaba muy vieja. No importo que les dijera que teniamos un buen hogar y fondos con que mantenerlos, ademas de hermanos adultos que se harian cargo en caso nosotros faltaramos. Casi 10 anos despues seguimos vivos y economicamente bien, mientras que a esos dos ninos no les dieron oportunidad. Nuestro gobierno es retrograda.

  4. Juan
    Hace 13 años

    Se les puede poner un nombre el problema son los apellidos, de donde de donde los van a sacar si son niños abandonados y que los ingratos padres no se conocen…

  5. Nubia Esmeralda King
    Hace 13 años

    Los nicaragüenses tenemos que adoptar una sensibilidad distinta a la actual. Yo me quedé anonadada a los comentarios que me dieron en Nicaragua cuando visité en enero 2010. Yo adopté 2 niños (adultos ahora); la manera que ellos se refirieron a mis hijos (no biológicos) fue tan desconcertante que me hizo sentir come que si estuviera en una burbuja de tiempo. Mis hijos biológicos y no biológicos son hoy día unos ciudadanos respetuosos, inteligentes y productivos en una sociedad profesion

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