Los capitalinos no estrenan una bahía de buses desde hace casi tres años, luego que se construyera una en frente de la colonia El Periodista, en el 2008.
“Aquí no se preocupan por nada. Ahí tenemos que estar esperando bajo el sol, o nos arrimamos a algún palito para que medio nos dé sombra, pero aquí necesitamos una parada de buses bien hecha y con urgencia”, cuenta Azucena Contreras, una de las habitantes del sector de El Paraisito.
Contreras camina algunas cuadras para salir a la pista cercana a El Dorado y ahí, entre postes de electricidad y árboles, se acomoda con otros vecinos para tomar alguna ruta de bus colectivo y trasladarse diariamente a su trabajo, una panadería ubicada en el sector del barrio Jonathan González.
Además de los usuarios, los mismos transportistas de los más de 800 buses y 11 mil taxis requieren de las bahías.
¿A QUIÉN LE TOCA?
Durante las anteriores administraciones municipales en la capital, el Instituto Regulador del Transporte Municipal de Managua (Irtramma) ha sido el designado para encargarse de los estudios de factibilidad y aprobación de nuevas bahías de buses.
Sin embargo, la última bahía construida fue ejecutada por la Dirección de Infraestructura de la comuna capitalina. Y ya en esta administración, durante el 2010, la misma dirección ejecutó tres remiendos a la misma bahía de buses en el sector de la colonia El Periodista.
Para el concejal opositor Leonel Teller, el problema es la falta de eficiencia de parte de la dirección del Irtramma.
“La actual administración del Irtramma no se preocupa por mejorar sus operaciones y menos garantizarle un buen servicio a la población, sólo se preocupa por seguir en la corrupción”, dijo Teller, uno de los más críticos contra la administración municipal.
El edil liberal prometió para la próxima semana una reunión con los transportistas y con los sectores de discapacitados, para analizar la situación del servicio de transporte y las vías en la capital.
Sobre el tema, la Asociación de Discapacitados Físico-motores (Adifim) ya lanzó ayer su llamado de alerta para recordar que la comuna capitalina faltó a su compromiso y no modificó ninguna de las 126 bahías de buses necesarias para garantizar la accesibilidad al sector de discapacitados en la capital.
La permanencia de comerciantes del sector informal en las bahías de buses y la seguridad de los demás usuarios de esa infraestructura es otro de los temas que la comuna capitalina aun no resuelve.
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