El arriendo de los tramos en los mercados de Managua mantiene enfrentados a comerciantes y a la gerencia de la Corporación Municipal de Mercados de Managua (Commema).
Algunos como Mireya Áreas, quien se dedica a la venta de mercadería variada, reclama a Commema por el desalojo de un tramo en el Mercado Roberto Huembes.
“Yo vendo mercadería escolar y estos son los mejores días para mi negocio, pero Commema no me deja trabajar y más bien me notificó el desalojo sólo porque hemos criticado la gestión que hace”, asegura Áreas, quien mostró con recibos en mano el pago que en noviembre y diciembre realizó a Commema por el uso del tramo T-134.
Sin embargo, el director general de Commema, Alcides Altamirano, asegura que el caso de Áreas es un conflicto “entre otras partes”.
Altamirano detalló que Commema arrendó el tramo en conflicto para el funcionamiento de la Cooperativa de Comerciantes Unidos Roberto Huembes R.L. y hasta ahora no hay pruebas de que tal agrupación esté trabajando.
“Hay dos bandos que se están disputando el tramo porque aducen que les pertenece, pero el expediente de arrendamiento es claro y dice que el tramo T-134 es para el funcionamiento de la cooperativa y no puede ser usado para negocio. Por lo tanto, estamos esperando que alguna de las partes muestre sus respectivas acreditaciones y mientras tanto nadie puede usarlo para negocio”, dijo Altamirano, al ser consultado sobre el caso.
En el Mercado Roberto Huembes Alejandro Garay tampoco está conforme con Commema.
Garay anda en busca de un tramo donde asentarse desde hace cuatro años y aún no recibe ninguna respuesta.
“Sabemos que el tramo asignado a don Alejandro no le ayuda ni le conviene a su negocio, pero no podemos dejar que se ubique donde él quiere, y por mantener ese orden no estamos atentando contra el derecho de nadie”, defendió Altamirano.
Otra que se quedó sin tramo es Lourdes Jirón, a quien le habían prometido un nuevo lugar.
La cantidad de comerciantes que arriendan tramos en el Huembes supera los 5,000. A pesar de ese número, en el sitio aún no funciona un comité de arriendo, que regularía de mejor manera las transacciones de los espacios ocupados por los comerciantes.
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