SAN FÉLIX/AFP
Miles de indígenas panameños cortaron por varias horas una vía hacia Costa Rica y agredieron a un viceministro ayer, durante el inicio de una protesta contra una reforma minera que, según los manifestantes, entrega la riqueza a las transnacionales.
La protesta se concentró en San Félix, la provincia occidental de Chiriquí.
El paso hacia Costa Rica fue reabierto tras un incidente con el viceministro del Trabajo, Luis Ernesto Carles, enviado por el Gobierno para dialogar con los indígenas.
Los manifestantes rechazan las enmiendas al código minero de 1963, sancionadas la semana pasada por el presidente derechista Ricardo Martinelli, por considerar que atentan contra el medio ambiente y son favorables a las multinacionales.
“La cosa se complicó porque hay grupos políticos infiltrados”, dijo el presidente de la coordinadora nacional de indígenas, Rogelio Moreno, al referirse a las agresiones al viceministro. Carles “firmó una carta para derogar la reforma al código minero. No sé si lo va a cumplir, pero las manifestaciones seguirán para defender los derechos del pueblo Ngöbe-Buglé”, declaró.
Al comienzo de la jornada, los indígenas incendiaron varios terrenos ubicados a la orilla de la carretera e incineraron monigotes con la cara de Martinelli y banderas de su partido.
Las manifestaciones se ampliaron a otros puntos del país, donde también hubo corte de rutas.
Martinelli sancionó la semana pasada la ley de reformas al código minero, con las cuales busca incentivar la inversión extranjera, atrayendo, en especial, a empresas de Corea del Sur, Singapur y Canadá.
Los indígenas llegaron a San Félix tras días de caminata desde las zonas montañosas de difícil acceso donde habitan, o desde otras provincias como Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica por el Atlántico.
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