Por Lucydalia Baca C.
Una vez más la Policía Nacional demostró su parcialización en favor del partido de gobierno al detener a cinco jóvenes que intentaron protestar contra la decisión de seis magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que arbitrariamente decidieron dejar si efecto el artículo 147 de la Constitución que prohíbe la reelección del presidente Daniel Ortega.
La Ley 510, que regula el uso de armas de fuego y explosivos, prohíbe el uso de morteros, pero es tradición que los militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) utilicen sin ninguna restricción estos explosivos en todas las actividades que realizan.
Ante la constante queja de muchos ciudadanos, al inicio de su gestión la ministra de Gobernación Ana Isabel Morales dejó claro que la prohíbición no puede aplicarse porque estos explosivos son parte de la “cultura popular”.
Sin embargo, esta mañana los dirigentes de Resistencia Juvenil por la Dignidad Nacional (Rejudin) Jairo Contreras, William Marín, Byron Rivas, Juan José González y Randí Jiménez del Movimiento Vamos con Eduardo (MVE) fueron detenidos por agentes policiales, acusados de violar la ley 510, por portar en una de sus mochilas media docena de morteros y un tubo.
Unos huevos que otro de los jóvenes cargaba en su mochila también fueron calificados por los agentes como prueba del delito.
Contreras y Marín fueron llevados a la estación Seis de Policía donde después de un par de horas fueron dejados en libertad. Durante el mismo período Rivas, González y Jiménez permanecieron retenidos por otro grupo de agentes en las instalaciones de la CSJ donde realizaban la protesta.