CORRESPONSAL/MATAGALPA
Prisión preventiva para el asesinato del líder indígena, Eusebio González, decidió la juez en contra de Melvin Rivas, de 30 años, ayer durante la audiencia preliminar.
La titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Audiencias de Matagalpa, Josefina Vásquez Carrasco, admitió la acusación contra Melvin Rivas.
Freddy Rizo, defensor de Rivas, intentó que la juez rechazara la acusación por considerar que la misma incumplía requisitos legales y en una parte identificaba al acusado con otro apellido.
Rivas fue detenido este martes por la Policía, entidad que investigó durante poco más de cuatro meses el crimen, ocurrido el 8 de octubre recién pasado, en la comunidad San Marcos de Apatite, en Matagalpa, en la ruta entre San Ramón y Muy Muy.
La acusación de la Fiscalía atribuye a Rivas el asesinato, pero en una breve intervención en la audiencia preliminar Margarita Chavarría, viuda de González, pidió la aplicación de la justicia y dejó entrever que Rivas habría cobrado dinero por matar al líder indígena.
MANDAN SICARIO
“Pido justicia para él y sus autores (intelectuales), porque no solamente es él”, dijo Chavarría.
El jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía en Matagalpa, comisionado Oswaldo Olivas, admitió que la investigación policial también apunta a dos presuntos autores intelectuales del asesinato de González, cuyas identidades omitió.
“Más adelante vamos a remitir (ante la Fiscalía) a dos personas más y veremos qué tipos penales les vamos a acreditar”, dijo Olivas.
En tanto, fuentes vinculadas a la investigación revelaron a LA PRENSA que presuntamente Rivas recibió 17 mil córdobas para cometer el crimen y la Policía estaría tras la pista de quien pagó y de quien estableció el contacto con el presunto autor material.
El jefe policial indicó que el móvil presuntamente fue el litigio por 280 manzanas de tierra en el sector conocido como cerro El Padre, municipio de Esquipulas.
Sin embargo, González junto a su hijo Rubén González Chavarría y Paulino Hernández Arista, trabajaban en conjunto 20 manzanas de tierra, pero en calidad de préstamo otorgado por José González y Pablo Vargas, según refiere la acusación del Ministerio Público.
LOS HECHOS
La acusación establece que el cinco de octubre del año pasado, Melvin Rivas llegó a la casa de Eusebio González Palacios, cerca del Instituto Nacional Eliseo Picado en la ciudad de Matagalpa. El líder indígena había salido.
Rivas regresó un día después y habló con González, consultándole si tenía tierras para alquilar porque pretendía sembrar tres manzanas de frijol.
Luego el ocho de octubre, la pareja de hombres fueron al sitio donde el indígena trabajaba las 20 manzanas de tierra. Luego de visitar la parcela emprendieron el viaje de regreso. Fue en ese trayecto cuando Rivas mató de un tiro al indígena, que lideraba una facción de indígenas opuestos al orteguismo y demandaba elecciones limpias en su comarca.
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