14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

En los centros de salud de Nicaragua la atención es limitada. LA PRENSA/ARCHIVO

Consulta a sicólogos con mucha demanda

Agobiados por el desempleo, la violencia intrafamiliar y la “necedad de los chavalos”, la población acude a los centros de salud de la capital en busca de atención sicológica. Entre 20 y 25 personas llegan cada día a buscar ayuda sicológica al centro de salud Francisco Buitrago.

Agobiados por el desempleo, la violencia intrafamiliar y la “necedad de los chavalos”, la población acude a los centros de salud de la capital en busca de atención sicológica.

Entre 20 y 25 personas llegan cada día a buscar ayuda sicológica al centro de salud Francisco Buitrago.

Aunque el presidente Daniel Ortega ha asegurado que la situación del país ha mejorado y ejemplificó esa supuesta mejoría aduciendo que la economía creció un 4.5 por ciento y se generaron el año pasado más de 290 mil fuentes de empleos, en los centros de salud la realidad es otra.

“Están angustiados porque tienen hijos y saben que a diario se la tienen que rebuscar. Esa ansiedad no los deja dormir y aquí vienen con dolores de cabeza, espalda y malestares estomacales”, indicó un funcionario que labora en el centro Francisco Buitrago, al sureste de Managua.

Según el especialista, los pacientes también llegan porque en sus hogares hay violencia intrafamiliar y porque la “necedad de los chavalos” ya les colmó la paciencia.

“Al existir un problema de familia, los niños reflejan ese problema, y lo hacen portándose mal. En los colegios no ponen atención a sus maestros y en la casa no obedecen a sus padres, por eso vienen aquí buscando una solución”, explicó el médico.

HOMBRES NO SUPERAN TRAICIÓN

De los pacientes que demandan atención, al menos el 80 por ciento son mujeres.

El médico refiere que los hombres llegan cuando aún no han superado la infidelidad de sus parejas.

Algunos como Carlos Sánchez asisten obligados porque necesitan una evaluación sicológica para conseguir una portación de armas tal y como lo establece la Ley 510, que regula el uso de armas de fuego y explosivos.

Desde que entró en vigencia la ley, los guardas de seguridad se han convertido en los clientes fijos de los centros asistenciales. Y para obtener la evaluación que les permitirá tramitar el porte de armas, los pacientes deben asistir a varias sesiones.

MILES DE ENFERMOS

Datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que a nivel mundial 450 millones de personas sufren de alguna enfermedad mental, de los cuales 350 millones padecen de depresión.

Para el 2020, la OMS espera que la depresión sea la causa más importante de incapacidad y muerte después de las enfermedades cardiovasculares, que siguen cobrando muchas vidas.

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. a salir del oyo.-
    Hace 13 años

    ante todo hay que hacerse mas cristiano, pedirle al creador que le quite todos los males y que provea lo que falta a esas familias desesperadas por la pobreza, si se entrega de corazon a la fe y a la religion, se superan esas situaciones emocionales, es comprobado, se los digo como victorioso de esas situaciones depresivas, ya sali del oyo gracias a Dios.-

  2. JOSE DAVID LAGUNA
    Hace 13 años

    Con la palmazon en que Ortega obliga a vivir al pueblo nica, muy dificil que alguno no tenga problema. El principal es la comida, sino
    hay trabajo, no hay dinero, y entonces no hay comida etc,etc. pe
    ro como el tiene varias vacacas bien gordas se pega de la ubre y
    no hay modo que lo despeguen del presupuesto, la alcaldia, el INNS, la plantas electricas, ahora pone los precios que le ronca la
    gana, el procer, y muchas vacas que no hay espacio para ponerlas
    aqui. El pueblo ni ternera tiene.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí