Por Elizabeth Romero
Con altoparlantes y música testimonial fue sorprendido esta mañana el equipo del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) al regresar de la marcha que conmemoró el día internacional de la mujer. Miembros de la Juventud Sandinista se plantaron esta mañana frente a la sede del organismo situada en Altagracia para ofrecer una “serenata” política.
Aunque la controvertida “serenata” al parecer no tiene motivo aparente, Núñez recibió una rosa y nada más.
El volumen de la música es tan alto que no se puede trabajar con tranquilidad. El Cenidh ha pedido apoyo a la Policía Nacional para que inviten a estos jóvenes a dejar el lugar, pero hasta ahora no han tenido una respuesta efectiva.
La presidenta de este organismo, Vilma Núñez, califica la acción como una provocación en la que no caerán, y más bien lamentó la “instrumentalización de la que están siendo objeto los jóvenes… No vamos a reaccionar con violencia, pero tenemos derecho a terminar la jornada laboral”, dijo.
En tres ocasiones han llamado al asesor legal de la jefa de la Policía Nacional, comisionado Juan Ramón Gradiz, pero la gestión no ha tenido fruto.
Cabe destacar que desde el año pasado el Cenidh goza de vigilancia policial, a solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin embargo, los dos policías que resguardan la entrada a este lugar no son suficiente para que los seguidores del mandatario Daniel Ortega se retiren.
Ayer, la Coordinadora Civil recibió una serenata del mismo tipo e igualmente no recibió apoyo policial.