Los precios de los combustibles se encarecerán este fin de semana hasta los 106.47 córdobas el galón de gasolina Súper (28.13 córdobas el litro) y el galón de diesel a 96.66 córdobas (25.54 córdobas el litro), pese al acuerdo petrolero que el Gobierno del presidente Daniel Ortega mantiene con Venezuela, que le permite pagar a 25 años el 50 por ciento de la factura pero que Albanisa lo vende al consumidor a precios de mercado.
La nueva estocada al bolsillo de los nicaragüenses regirá a partir del próximo domingo, cuando entren en vigencia los nuevos precios de los combustibles en el mercado nacional que está liberalizado, pero que opera bajo un monopolio dominado por las importaciones de la empresa Albanisa, que maneja el acuerdo petrolero con Caracas y que también es dueña de las estaciones de servicio Petronic.
Fuentes de algunas gasolineras de Managua confirmaron a LA PRENSA que, como consecuencia del incremento del petróleo, a partir del domingo el galón de gasolina Súper (3.7 litros) se encarecerá en 3.15 córdobas. El valor de la gasolina Regular, en tanto, subirá en 2.53 córdobas el galón, por lo que su costo total será de 101.51 córdobas, o sea 26.82 córdobas el litro.
El galón de diesel, que regularmente es el más usado por el transporte público, de carga, así como por la industria y la agricultura, tendrá un nuevo precio de 96.66 córdobas el galón, o bien 25.54 córdobas el litro.
El lunes 7 de marzo el valor del crudo en la Bolsa de Valores de Nueva York, que según la industria petrolera y los especialistas es el mercado de referencia para Nicaragua, alcanzó 105.44 dólares el barril, lo que supone su precio más alto en dos años y medio.
¿POR QUÉ MÁS CARO?
En Nicaragua se comercializa el combustible más caro de Centroamérica.
Por ejemplo, el galón de gasolina Súper cuesta actualmente el equivalente a 4.68 dólares, mientras en Costa Rica el consumidor necesita desembolsar 4.65 dólares, 4.27 en El Salvador, 4.32 en Honduras y 4.29 dólares en Guatemala.
Y si se trata del galón de diesel la diferencia es tal que, mientras en Nicaragua cuesta 4.28 dólares actualmente, en El Salvador vale 3.96 dólares, aunque en Costa Rica se cotiza en 4.05 dólares.
El Gobierno de Ortega mantiene un acuerdo petrolero con Caracas a través de Albanisa, que debe pagar a Venezuela el 50 por ciento del combustible que recibe y puede disponer la mitad de esta factura petrolera para operaciones privadas, pero no para mitigar las alzas de los combustibles.
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El economista Alejandro Aráuz explica que “el problema reside en que en Nicaragua prevalece un mercado monopólico del petróleo, del que no hay control ni incidencia por parte del Estado”.
Por otra parte el alto costo de los combustibles en el país tiene que ver también con el impuesto a los combustibles, aunque en otros países la carga es aún más alta sobre este producto.
En Nicaragua la Ley de Equidad Fiscal señala que el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que se cobra al galón de gasolina Súper equivale a 0.6985 centavos de dólar, 0.6955 para la Regular y 0.5415 para el diesel. Mientras en Costa Rica equivale a 1.55 dólares; en Guatemala a 1.06 dólares y en El Salvador el impuesto es de 58 centavos de dólares en las gasolinas, y 37 centavos de dólar en el diesel.
INE ES INOPERANTE
Arauz recuerda que “el Estado no tiene una legislación precisa sobre el proceso de formación de precios del combustibles y sus derivados en Nicaragua” y añade que en este caso el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) “como ente regulador es inoperante”.
Recomienda que una instancia que debería intervenir para incidir en este proceso y ordenar el comercio del combustible es el Instituto Procompetencia, pero sostuvo que “los directivos de este organismos solo están para recibir salarios y no actuar aun cuando la ley le faculta, al menos proponer normas para estabilizar los precios”.
A su juicio “no tiene sentido los subsidios y transferencias para reducir los precios del petróleo, como lo propone el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) porque es una medida que distorsiona los mercados”. El economista apoya que se haga algo para normar y establecer “la formación de precios de los combustibles considerando precios, tasas y costos de referencia desde el origen del embarque, internación y comercialización”.
Por su parte, Joaquín Magalhaes, gerente general de la Esso, que posee la única refinería que existe en Nicaragua, sostiene que para el mercado existen dos precios de referencia: el de Nueva York y el Brent de Londres.
Argumenta una serie de factores para que los combustibles sean más caros en Nicaragua, entre los que menciona el impuesto del ISC, que el mercado es más reducido, la falta de un puerto en el Caribe que permitiría abaratar los costos de transporte y el flete del crudo procedente de Venezuela, que debe pasar por el canal de Panamá, donde se paga un peaje, para posteriormente llegar a los puertos Sandino y Corinto en el océano Pacífico.
En cambio otros países de la región tienen puertos en el mar Caribe, como Puerto Quetzal en Guatemala, Puerto Cortés y Lempira en Honduras y Puerto Limón en Costa Rica.
El experto en temas de hidrocarburos, Róger Cerda, confirma que Nicaragua tiene el mercado más pequeño y las ventas más pequeñas por unidad (estación de servicio o gasolineras). También tiene la menor capacidad de almacenamiento, de manera que no puede recibir y almacenar “enormes cantidades de combustibles”.
Confirmó que el precio de referencia del crudo es el que se cotiza en Nueva York, “de calidad superior a la cesta venezolana”. Esto lo determina la industria, indicó.
ECONOMÍA PEQUEÑA CASTIGADA
Juan Sebastián Blass, jefe de Unidad de Estadísticas Económicas, de la Secretaría de la Integración Económica Centroamericana (SIECA), explicó a LA PRENSA, vía correo electrónico, que Guatemala importó en 2009 alrededor del 35.18 por ciento del consumo de combustibles del istmo, Costa Rica el 20.80 por ciento, El Salvador el 16.18 por ciento, Honduras el 15.36 por ciento y Nicaragua, la economía más pequeña del istmo, el 12.48 por ciento.
“Indudablemente las autoridades reguladoras de los precios de los derivados del petróleo en cada país de la región tienen los argumentos y los elementos que expliquen su nivel y variabilidad interna y externa”, sostuvo Blass. Coincidió en que los precios se diferencian en la región dependiendo de las características de la carga impositiva de cada país, por ejemplo.
Mientras, los negocios al amparo de Albanisa florecen y los bolsillos de los nicas sufren.
(Con la colaboración de Lucía Navas)
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