Leyes
“Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla”.
Stanislaw Jerzy Lec (1909-1966), escritor polaco de origen judío.
DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN
Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley y la ley fundamental es la Constitución de la República. El artículo 147 de la Carta Magna en su parte que establece quien no podrá ser presidente de la República, nos está ya bien claro a todos, mas en una parte anterior del mismo artículo nos dice también quienes podemos ser presidentes y los requisitos que se necesitan:
1) Ser nacional de Nicaragua. Quien hubiese adquirido otra nacionalidad deberá haber renunciado a ella al menos cuatro años antes de verificarse la elección.
2) Estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos.
3) Haber cumplido veinticinco años de edad.
4) Haber residido en forma continua en el país los cuatro años anteriores a la elección, salvo que durante dicho período cumpliere Misión Diplomática, trabajare en Organismos Internacionales o realizare estudios en el extranjero.
Como nos podemos dar cuenta, cualquier ciudadano que cumpla con estos requisitos puede optar al cargo de Presidente de la República y naturalmente vale para cada uno de nosotros el cumplimiento de cuando no podremos serlo de nuevo. Es decir: El que ejerciere o hubiere ejercido con Propiedad la Presidencia de la República en cualquier tiempo del período en que se efectúa la elección para el período siguiente, ni el que la hubiere ejercido por dos períodos presidenciales.
Lo mismo vale para el presidente Ortega que para cualquier otro ciudadano en iguales condiciones.
La ley es igual para todos y hay que cumplirla. Nadie puede estar por encima de la ley.
Tenemos que defender nuestra Constitución y no dejar que sea pisoteada.
Hugo Palma-Ibarra
“DICTADORES EN CADENA”
En artículo publicado el pasado 3 de febrero del año en curso, por el escritor don Sergio Ramírez titulado “Dictadores en cadena”, el escritor menciona a un militar que fue presidente de Guatemala y quien se creía la reencarnación de Napoleón Bonaparte. Es una muestra de cómo el poder también enloquece y que un tirano bajo ese efecto es capaz de cometer cualquier acto inconcebible. Me recordaba al exmiembro de la Junta de Gobierno (1979), doctor Moisés Hassan, quien estuvo muy de cerca a la “Dirección Nacional Ordene” y que tuvo que haber observado signos de demencia en la novena de comandantes de esa dirección, al manifestar que se creían los “Dioses del Olimpo”, lo cual tuvo que haber sido intolerable para él, habiendo renunciado a su cargo posterior agregando que estar dentro del gobierno sandinista de esa época era como estar arrastrando un lastre.
Con este escrito, don Sergio también me hizo recordar cuando don Daniel Ortega se atrevía a vociferar en los propios Estados Unidos sobre el gobierno de esa nación, tal como si estuviese en plan de agitador político en una esquina de Managua. Esa actitud obligó al entonces presidente Ronald Reagan a calificarlo de “dictadorzuelo”, anticipándose al futuro con mejor visión que algunos políticos criollos que ahora le llaman dictador, en todo el sentido de la palabra.
Miguel Altamirano
UN CASTILLO DE ARENA
Una escena que se repite todos los veranos en la playa es un niño construyendo su castillo de arena con su cubo, su pala de plástico, su rastrillo y sobre todo sus manos. Quizá en su camino hacia la playa ya fue pensando cómo lo haría: con torres, almenas, puertas, ventanas, un foso y una muralla exterior. Con su inteligencia y su imaginación se formó una idea, un proyecto, un diseño.
Después, en la playa, ese diseño se fue plasmando en realidad y fue la admiración de su familia y de otros que paseaban por la playa y se quedaban admirados de la obra de arte. Pero ese castillo no se hizo solo. Fue necesaria una inteligencia, un diseño, unas manos, unas herramientas y un trabajo ilusionado.
Tampoco el universo ni las maravillas de la naturaleza se han hecho solas. Cada vez más científicos defienden que es necesaria una inteligencia superior y un diseño previo que sea la causa de todo eso. Aunque otros científicos, que generalmente se declaran ateos, sostienen que todo se produce con las fuerzas de la naturaleza y por azar.
Pero la realidad es tozuda. Los vientos y los huracanes nunca han construido con la arena un castillo. En los desiertos arenosos, los vientos forman dunas, pero nada más. Los terremotos pueden destruir casas, bloques de viviendas y puentes, pero nunca han construido al azar un castillo de arena con torres, almenas, fosos y murallas. ¿Y los volcanes? Pueden formar nubes tremendas de humo tóxico y sepultar con su lava hasta una ciudad entera.
Pero queda claro que los vientos, huracanes, terremotos, volcanes y demás fuerzas de la naturaleza pueden destruir muchas cosas, pero no construir al azar ninguna obra de arquitectura, pintura, música, ni siquiera un castillo de arena que lo hacen cada verano miles de niños en todas las playas del mundo.
El universo es una construcción maravillosa: millones de estrellas, planetas, satélites y otros cuerpos girando a grandes velocidades siguiendo sus órbitas, con una precisión que más nos admira cuánto más la conocemos.
Para algunos científicos esta se ha formado y se mantiene por las solas fuerzas de la naturaleza y por azar, por casualidad y juego fortuito. Pero para otros científicos estas razones no demuestran nada. Uno de esos científicos más insignes de la ciencia actual, como es Albert Einstein escribió: “¿Azar? Jamás creeré que Dios juega a los dados con el mundo”.
Arturo Ramo García
MEMORIAL DE SILUETAS
En el recién VII festival de poesía, rea- lizado del 13 al 19 de febrero del 2011 en la ciudad de Granada, Nicaragua, en honor a Claribel Alegría (Clara Isabel Alegría Vides), y una comitiva de poetas de la cabecera de Rubén Darío, llamados grupo de intelectuales de la UNAN, hicimos acto de presencia en tan magno Festival Internacional de la Poesía, estando en la Casa de Los Tres Mundos, de repente me encuentro en el espacio de la poesía es el reino de la imaginación.
En mis imaginaciones poéticas le dediqué un poema al canto lírico de Francisco Ruiz Udiel, en donde alguien en las memorias del agua lo ve llorar en un sueño.
Estando en un reino poético de imaginación, le dediqué otro poema a Claribel Alegría, con el título de entre nobeles al jardín de los versos, así comencé a divagar en el memorial parque de las siluetas, en donde para mi sorpresa me encontré a una Clara Alegría en el memorial de siluetas.
Claribel en su clara alegría me parece que platica con Azarías H. Pallais capellán de poetas y a la vez superior del monasterio con el título de abadía, pero como esto es imaginaciones poéticas ¿saben quién está con Azarías? ¡El Doctor Místico! y patrono de los poetas en lengua española, San Juan de la Cruz. De repente el Poeta Místico pregunta a Claribel: ¿Cómo está Santa Ana? A lo que Clara Alegría muy preocupada responde: no lo sé santo patrono, pues creo que tengo un buen rato de no visitar a mi santo el Salvador del mundo, con lo que el Doctor Místico recomienda a Claribel, al Salvador del mundo no olvidar, pues recuerda que necesitamos “Que venga a nos su reino de justicia y amor” porque la poesía es el reino de la imaginación, en donde el Doctor Místico recomienda leer los versos de la noche oscura en este reino.
Adrián Sevilla
DON MARIO
A mi abuelito, quien cumpliiría años el miércoles 9 de marzo .
Mario Salvo nunca fue calvo. Siempre estuvo lleno de honestidad pero nunca se la cortó.
Marito, el mejor arquitecto. Si supieras y lo conocieras.
Él construyó el edificio más alto y bonito, la familia. Este lo construyó con los mejores materiales: amor, paz y alegría.
Por eso es que el edificio no se derrumba.
Álvaro José Martínez Maltés
12 años de edad.
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