Por Moisés Martínez y Octavio Enríquez
El contrato firmado por el gerente del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, Orlando Castillo, y la empresa fantasma Empreconsa contiene generosas cláusulas que la favorecen, que increíblemente son negadas por el funcionario público.
El documento en poder de LA PRENSA refiere que la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI) entregó el 50 por ciento del total del contrato a Empreconsa en concepto de adelanto.
El contrato por la compra de unos equipos para rampa es por el monto de 995 mil dólares.
Pero en una entrevista concedida a LA PRENSA el 11 de marzo pasado, Orlando Castillo aseguró que no se había adelantado nada en esta transacción porque esto no estaba contemplado en los procedimientos.
“Nosotros cumplimos lo que dice la ley. En algunos contratos se dan adelantos, en otros no. En el caso particular de este contrato no se adelantó nada. Ellos van a presentar sus equipos de acuerdo a lo contratado y esto se va a pagar al momento de la entrega”, aseguró en esa ocasión Castillo.
CONTRATO LO DESMIENTE
Pero lo que cita el contrato que firmó este mismo funcionario público es claro: “(La compra) será cancelada de la siguiente forma. Un primer pago equivalente al 50 por ciento del monto del contrato, en concepto de adelanto. El restante 50 por ciento se pagará conforme a la entrega de los bienes a entera satisfacción de la empresa (EAAI)”.
Incluso, el párrafo siguiente establece una serie de aspectos jurídicos que de acuerdo a empresarios involucrados en el sector de venta de equipos especializados son inusuales en este tipo de acuerdos.
Este punto en particular deja entrever que el mismo adelanto que entregó la EAAI a Empreconsa podrá servir para soportar la garantía de anticipo de que esta empresa fantasma debe entregar de acuerdo a los procedimientos de contratación regulares.
“(Empreconsa) deberá entregar a la empresa (EAAI) una garantía de anticipo por el mismo valor del adelanto, lo que podrá reducirse en la medida que se amortice el valor del anticipo, cubriendo siempre el mismo saldo deudor, y estará vigente hasta su total amortización, momento en que podrá ser devuelta al proveedor (Empreconsa)”, cita el contrato.
FAVORITISMO ES EVIDENTE
Castillo defendió a capa y espada la adjudicación a Empreconsa, desestimando el hecho de que es una empresa desconocida en el sector, lo cual es lógico dado que es una sociedad “fantasma”, como han dejado claro las investigaciones de LA PRENSA.
“Ustedes dicen muchas cosas de Empreconsa y dicen y dicen. De LA PRENSA se dicen muchas cosas, y de los dueños de LA PRENSA, y hay un montón de chismes por todos lados. Lo importante es que cumplió con los requisitos de ley”, respondió.
Según Castillo, que Empreconsa esté inscrito en el Registro de la Propiedad (de Granada) y como proveedor del Estado ya eran suficientes requisitos para ser considerada una empresa legítima.
Las investigaciones de LA PRENSA descubrieron que Empreconsa fue constituida usurpando el nombre y cédula de identidad de personas sencillas (una de ellas bastante enferma) que viven en Jinotega y Bluefields.
“Solo porque no es Chamorro, o no es Rappaccioli, o no es De la Jara, no podés decir que no tiene derecho a participar en una licitación. Este gobierno revolucionario le ha dado oportunidad a los pobres, que hacen sus empresas, a participar”, afirmó Castillo el 11 de marzo.
FANTASMAS PROVOCAN CENSURA DE ORTEGUISTAS
Los fantasmas que ganaron un contrato millonario en el aeropuerto no sólo asustan a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), sino que también provocan actos de censura.
La primera vocal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alba Luz Ramos Vanegas, se negó este jueves a ofrecer declaraciones a LA PRENSA en relación con la empresa fantasma a la que las autoridades del aeropuerto le adjudicaron un contrato de casi un millón de dólares en el aeropuerto. Dicho contrato está plagado de actos reñidos con la ley por parte de un abogado.
“A vos no te doy declaraciones. Lo que diga, lo van a tergiversar en LA PRENSA. Si decimos algo, malo. Si despedimos a los jueces de Siuna, malo. Si el magistrado Rosales habla, es un prepotente. Por lo tanto, si querés hablar del convenio que estamos firmando (uno para agilizar en el Registro Público Mercantil la inscripción de pequeñas y medianas empresas), hablamos. De lo otro no”, dijo tajante Ramos.
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