La ilegal e inconstitucional candidatura del presidente Daniel Ortega provocará una “explosión social” y “un caos”, advirtió ayer monseñor Silvio Fonseca, vicario de la Familia.
Señaló que en el país todos los ciudadanos son sujetos de las mismas responsabilidades y no puede haber privilegios para nadie, porque la ley debe ser igual para todos.
“Usted no puede aplazar los deseos de libertad de las personas, uno puede implementar las leyes a como las quiere hacer, pero eso nunca va a ahogar las aspiraciones de libertad y de justicia de una nación”, dijo el religioso al referirse a la candidatura de Ortega, prohibida por el artículo 147 de la Constitución de la república.
En abril y noviembre del año pasado, la Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió dos comunicados con llamados a respetar la Constitución.
La Iglesia católica también criticó “el poner una fachada legal a las ilegalidades, manejos sucios y turbios para hacer parecer legal las ilegalidades”, en alusión a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de avalar la ilegal candidatura de Ortega.
UNA FORMA DE REPRIMIR
“Las cosas caen por su propio peso, ya que se cumple la ley de la física. Tarde o temprano un pueblo que se siente cercado, que lo están reprimiendo, se crea una explosión social. Hay muchas maneras de reprimir a una sociedad y una de ellas es cuando se manipulan las leyes”, dijo ayer monseñor Fonseca.
“Esta situación es una bomba de tiempo, si no se oye al pueblo y se respeta la ley, tarde o temprano una nación reaccionará tal como está sucediendo en otras partes del mundo, y eso es muy peligroso para un país. Esto pone en riesgo la estabilidad social de una nación”, enfatizó.
El vicario de la Familia afirmó que la Iglesia católica mantiene su posición firme de que se tiene que respetar la ley.
“Obviamente, si se está actuando contra la Constitución, esto va a traer serias consecuencias para el país, ya que el primero que debe dar el ejemplo, que se cumple con la ley, es el presidente de la república”, señaló Fonseca.
Sobre los magistrados de facto del Consejo Supremo Electoral (CSE), que inscribieron la candidatura de Ortega el viernes pasado, Fonseca dijo: “Mi opinión es que esto no va a ser beneficioso para el país, pues la soberbia y el orgullo va a traer serias consecuencias para Nicaragua”.
ORTEGA CREA CAOS
Una de las consecuencias de la ilegalidad de Ortega, según monseñor Fonseca, es que todo el mundo va a hacer en el país lo que quiera. “Al violar la Constitución, Ortega está creando un caos”, recalcó.
Explicó que cuando las leyes están escritas pero no se respetan, o si interpretan para otros intereses particulares, eso origina un desorden social, porque la ley está sujeta al capricho de las personas y no a su justa interpretación.
“Es peligroso una decisión de esa naturaleza, de actuar en contra de la razón, ya no en contra de la fe, porque el ser humano razona y evalúa los costos que puede traer cualquier decisión”, declaró el religioso.
NO HAY OPOSICIÓN
Sobre la función de la oposición en Nicaragua, monseñor Fonseca dijo que en su opinión personal aquí no hay oposición.
“No sé hasta qué punto se le puede llamar oposición, pues lo primero que se cuestiona es eso, porque no hay oposición. Y en un país para que haya la balanza de equilibrio, obviamente debe haber esto. De lo contrario, lo que se ha visto es que, para algunas personas, no están pensando en función de país sino de intereses particulares”.
“Esto es lo peor que ha sufrido Nicaragua, estar en función de intereses partidistas, particulares y no en función de nación”, lamentó monseñor Fonseca.
SEMANA DE LA VIDA
La Iglesia católica dedicó esta semana a la vida. Monseñor Fonseca expresó que es necesario defender la vida del no nacido, luchar contra las leyes homicidas como la eutanasia y el aborto.
Cuando se fomenta el aborto y se crean leyes que promueven la muerte, es también otro crimen organizado, señaló.
“Todos debemos defender la vida porque esta pertenece a Dios y nadie debe disponer de ella. Esta semana es muy importante para la Iglesia, pues queremos decir que estamos por proteger y cuidar la vida”, explicó.
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