Sin agua potable, en medio del polvo y a la orilla de un cauce se encuentran más de 20 familias a quienes la Alcaldía de Managua reubicó como parte del apoyo a la construcción del nuevo Hospital Militar.
“La Alcaldía de Managua nos entregó este terreno, que en la mayoría de los casos ni siquiera es del mismo tamaño del terreno de nuestras casas. Nos prometió agua, luz y servicios higiénicos, pero sólo nos vinieron a tirar”, se quejó Marlene Rodríguez, una de las habitantes del barrio Jonathan González que fue reubicada porque sobre su propiedad se construirá parte del Hospital Militar.
Los pobladores también están alarmados debido a que en la zona donde fueron reasentadas, en frente del Conchita Palacios, solo hay dos servicios higiénicos que luego de dos semanas apenas fueron limpiados ayer.
Para Carmen Muñoz, otra de las afectadas, el mayor problema es que ni siquiera tuvieron tiempo para movilizarse cuando las casas ya estuvieran construidas.
“La Alcaldía de Managua nos garantizó este terreno, pero fue el Ejército el que nos pagó la poquedad de indemnización que nos dieron, porque ni siquiera nos alcanza para construir nuestras casas. Lo peor es que la Alcaldía (de Managua) y Ejército nos presionaron y nos obligaron a dejar nuestras casas en tres días y ni siquiera nos dieron tiempo para esperar a que se concluyeran las nuevas casitas”, dijo Muñoz.
Hasta ahora, 23 familias fueron reasentadas en las cercanías del cauce en frente del Conchita Palacios.
La única familia que aun resiste a desalojar el área es la de Benicio Ramírez.
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