A pocas días de las vacaciones de Semana Santa preparamos nuestro equipaje, a la espera del banderazo de salida rumbo a las refrescantes playas de nuestro país.
Los inclementes rayos del sol sin duda broncearán desde los cuerpos semidesnudos acostados sobre la arena, hasta los que desean escapar de él bajo una palmera.
Para evitar que nuestra piel termine muy “tostadita” o “quemadita”, especialistas brindan algunos consejos para cuidar la piel.
Según la dermatóloga Luz Salvadora Cantillo Olivares. El sol es fuente lumínica imprescindible para la vida y tiene efectos beneficiosos sobre el organismo. Los efectos sobre el metabolismo de la vitamina D son muy necesarios para la formación de los huesos y dientes.
“Tomado con moderación nos sirve para recobrar vitalidad, mejorar nuestro humor, eliminar toxinas, calmar dolores, incrementar la defensa contra microorganismos”, dijo.
- LOS DERMATÓLOGOS LUZ SALVADORA CANTILLO OLIVARES Y FEDERICO PRADO BRINDAN ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES PARA PROTEGER NUESTRA PIEL DEL SOL ESTE VERANO:
-Usar prendas de vestir de telas frescas como el algodón.
-Utilizar sombreros o sombrillas.
– Los anteojos que utiliza deben proteger de los rayos ultravioleta.
– Los recién nacidos no deben exponerse directamente al sol.
-No aplicar sobre la piel productos que contengan alcohol y/o perfumes.
– Tomar suficiente agua, para mantenerse hidratado.
– Utilización de fotoprotectores o bloqueadores solares de acuerdo a su tipo de piel: entre más blanca la piel, más alto el factor de protección.
– Los fotoprotectores contienen sustancias que pueden causar fotosensibilización; deberían ser indicados por un médico, ya que pueden inclusive haber interacciones medicamentosas con algunos fármacos.
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Sin embargo estar expuesto de manera prolongada puede causar serios problemas a la salud, hasta llegar al cáncer.
Federico Prado, especialista en dermatología, afirmó que mucha gente se desmaya en la playa producto de la insolación; pueden sufrir de hipertensión e incluso se puede llegar a dar un colapso cerebral.
Ambos especialistas coinciden en que el problema está en la disminución de la capa de ozono, lo que permite que los rayos solares penetren directamente, siendo una de las causas de la mayor incidencia de cáncer de piel en ciertas poblaciones del mundo.
PIEL DORADA
Cuando abusamos del tiempo bajo los rayos del astro rey sin la debida protección, terminamos “mudando de piel”. Cuando ocurren esos casos Prado recomienda aplicar crema hidratante y mucha agua.
De igual forma, recomendó no broncearse de forma natural ni artificial, ni utilizar cremas o tratamientos caseros.
“Hay gente que se broncea con aceite quemado de coco e incluso hasta con Coca Cola, todo eso es dañino para la salud”, enfatizó.
Cantillo explica que existen factores que inducen a la exposición excesiva al sol sin protección adecuada.
Uno de ellos son los cambios de los cánones de belleza, la moda del bronceado; estas influencias inducen a las jóvenes a exponerse a radiaciones artificiales para lograr una piel dorada.
El segundo es la falta de información sobre el daño que produce la exposición excesiva al sol, principalmente en los niños, ya que las radiaciones son acumulativas; podemos decir sin exagerar que de los 18 a 20 años ya tenemos el 80 por ciento del daño acumulado.
¡CUIDADO!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta los efectos negativos de las radiaciones solares para la salud.
Estas pueden provocar efectos inmediatos, como quemaduras solares, urticaria, inducir o exacerbar tanto patologías de piel como sistémicas, prurigo solar, lupus eritematoso sistémico, pofirias, xerodermia pigmentoso, etc.
De igual forma, los especialistas afirmaron que también puede provocar manchas en la piel, conocidas médicamente como melasma, fotoenvejecimiento prematuro, lentigos solares, queratosis solares y cáncer de piel, como el carcinoma basocelular, espinocelular y el melanoma.
Actualmente se venden en ciertas tiendas o farmacias diferentes bloqueadores solares, que ayudan a proteger la piel.
Prado afirma que se deben utilizar los que tienen un factor de protección solar entre más 55 y 80. Estos deben aplicarse entre veinte y treinta minutos antes de la exposición; luego repetir la aplicación cada tres o cuatro horas.
De igual forma Cantillo comenta que existe una fotoprotección natural del cuerpo; pero en el caso de la externa, o bloqueadores, su labor esencialmente es impedir la penetración de los rayos hasta las zonas vitales de las células.
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