Por Keylla Ballesteros
Debido al clima tropical en que vivimos es inevitable exponerse a los rayos del sol durante todo el año y principalmente durante el verano. En esta temporada las radiaciones ultravioletas son más intensas y por lo tanto, las probabilidades de causar algún daño en la piel son muy altas.
De acuerdo con la dermatóloga Tania Aráuz, de la Clínica Piel de Ángel, se produce un daño cutáneo porque las radiaciones son absorbidas por el ADN, ARN, proteínas, lípidos de las membranas y organelas celulares presentes en la epidermis y dermis, incluyendo el sistema vascular.
“La respuesta biológica está determinada por la penetración y absorción, es decir, que dependerá del tiempo que se exponga al sol y de lo que use para protegerse, lo que incidirá en el tipo de daño que puede causarle”, explica Aráuz.
Efectos más comunes
Los rayos del sol no solo broncean la piel externa, sino que causan un daño a nivel celular provocando la aparición de manchas pigmentadas y pecas, además hay un aumento de las líneas de expresión y envejecimiento prematuro.
Por otro lado, es importante destacar que durante esta época más personas y con mayor frecuencia optan por bañarse en piscinas.
De acuerdo con Aráuz, estas agregan un daño extra a la piel producto de los químicos que son vertidos en ella para su limpieza, como es el cloro. “Puede aumentar la aparición de eccemas (alergias), sobre todo de las personas que tienen cierta predisposición alérgica a este químico”, afirma.
Los cuidados…
A sabiendas que tanto los rayos del sol como los químicos vertidos en las piscinas nos causan severos daños en nuestra piel, es importante aminorar dichos efectos lo más que podamos.
No se trata de no exponerse al sol, sino de seguir al pie de la letra algunas recomendaciones. “Lo primero es hidratar, luego nutrir y tercero, proteger”, señala la especialista.
Debemos utilizar productos específicos con gran contenido de agua dependiendo del tipo de piel, “esto con el fin de reparar y fortalecer el manto hidrolipídico que recubre la superficie de la piel, y que cumple funciones de barrera que nos protege contra la penetración de sustancias, pérdida de agua y radiaciones solares”, explica.
¡Mima tu cabello!
Según los expertos, durante el verano tu melena está más expuesta a una serie de factores agresivos, que pueden dañarlo seriamente. Aquí algunas recomendaciones para mantenerlo lleno de vitalidad.
Si tienes el cabello teñido es aconsejable que antes que vayas de vacaciones optes por oscurecerlo un poco, porque con el sol y los efectos del cloro perderás un poco el color.
Cuando salgas de bañarte del mar o de una piscina, debes enjuagarte bien el pelo con abundante agua fría, para quitar cualquier rastro de arena, sal o cloro.
Usa mascarillas y sprays con protección para el sol y cloro, además, puedes optar por usar un champú y acondicionador con aloe vera, que evitará que tu pelo se quiebre y reseque.
Utiliza un sombrero o un pañuelo para cubrir tu cabello.
Al terminar las vacaciones se recomienda cortar las puntas del cabello o las zonas donde esté quebradizo.
Es muy importante tomar abundante agua, ya que la hidratación tanto de tu piel como de tu cabello provienen desde el interior de tu cuerpo.
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