CORRESPONSAL/JINOTEGA
La profesora Elsa Candelaria González Amador, de 66 años, falleció el Viernes Santo en el hospital capitalino Bertha Calderón, hacia donde había sido trasladada desde hace unos tres meses para recibir tratamiento de quimioterapia, pues un cáncer de pulmón la venía afectando desde agosto del año pasado.
“Sintió la necesidad de fundar hace 9 años la única Casa del Cáncer que hay en el país, junto a doña Yelba Olivas, Judith Rodríguez y Guillermina Herrera (q.e.p.d.), pues siendo miembro de la Comunidad de Renovación Carismática, sintió la necesidad de apoyar a la gente pobre que padecía de cáncer y que no tenía ayuda de nadie”, declaró Lourdes González, sobrina de doña Elsita.
FALSO DIAGNÓSTICO
Denis González, otro de los sobrinos de la profesora González comentó que su tía comenzó a sentirse cansada y pensó que tenía problemas con la presión y en la clínica médica previsional de Jinotega le diagnosticaron una supuesta neumonía “recibiendo tratamiento hasta octubre del año pasado, para una enfermedad de la cual no padecía”.
Doña Elsa fue una maestra rural que trabajó 42 años en las comunidades de Los Cedros, El Ventarrón, Los Chagüitones, El Diamante y Santa Fe, para luego impartir clases en la escuela Rubén Darío, de Jinotega, antes de jubilarse hace unos 10 años.
No tuvo hijos y era la única sobreviviente de tres hermanos.
El cuerpo de la profesora Elsa fue llevado a la Casa del Cáncer el sábado pasado, donde se le brindó un homenaje antes de ser sepultada.
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