El Gobierno de Daniel Ortega está adoptando una serie de medidas orientadas a intervenir en la cadena de producción de la carne de pollo, de tal manera que le permita controlar el precio de venta del alimento en el país.
Y es que las presiones también se están ejerciendo de parte del Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) a los productores de sorgo para que reduzcan sus márgenes de ganancias en el precio de venta de la cosecha a las empresas avícolas.
El objetivo es cumplir el mandato del presidente Ortega de congelar el resto del año el precio de la carne de pollo por debajo de los 24 córdobas.
Manuel Álvarez, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), confirmó que el ministro del Magfor Ariel Bucardo planteó a los sorgueros “busquen la forma” de reducir sus márgenes de ganancias y ofrezcan un precio más bajo en su venta a las avícolas.
La pretensión del Magfor, detalló Álvarez, es que los sorgueros revisen los costos de gastos para producir, a fin de reducir los márgenes de utilidades.
CONTROL ESTATAL
“Eso es controlarte. Nosotros ya no nos volvimos a sentar (con Bucardo) porque rechazamos de entrada esa posición”, aseguró.
Actualmente venden a 13 dólares por quintal de sorgo, precio que podría elevarse a los 17 dólares como efecto directo de los costos en la producción por el incremento de los precios de los combustibles que se han registrado en el año.
La posición de los sorgueros es no asistir a cualquier reunión que les convoque el Magfor y Mific con el fin de que se les insista en dicha propuesta, pues Álvarez dice que eso sería permitir intervenir en el libre mercado que existe en el país.
MIFIC ALISTA IMPORTACIÓN
Pero de esta manera el Gobierno ataca dos de los sectores privados que intervienen en la cadena de producción del alimento.
El Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) mantiene la amenaza de autorizar la importación de un contingente de carne de pollo para saturar el mercado y obligar la reducción del precio de venta.
LA PRENSA logró confirmar que el Mific estaría cumpliendo y autorizará importar libre de arancel un contingente estimado en mil toneladas de carne de pollo en los próximos días.
El anuncio sería hecho por Ortega mañana en el acto del Día Internacional de los Trabajadores.
El sorgo es parte de la materia prima que se usa para procesar el alimento para el engorde de las aves. La industria requiere más de tres millones de quintales de granos.
Sin embargo, la producción nacional es de 22 mil toneladas métricas de sorgo, siendo insuficiente para satisfacer la demanda del sector avícola que requiere 152 mil toneladas de este grano.
Las procesadoras cubren el déficit importando maíz amarillo y harina de soya, que representan arriba del 60 por ciento de la estructura de costos de producción.
Precisamente este es el argumento de los empresarios para asegurar que el precio por libra de carne de pollo no puede comercializarse a como quiere el Gobierno, porque los costos de producción se les han incrementando fuertemente los últimos doce meses.
Donald Tuckler, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (ANAPA), indicó que en caso del maíz amarillo, el aumento que resienten en la compra es del 90 por ciento y un 40 por ciento en la harina de soya.
Reiteró que se espera que el Gobierno mantenga una actitud responsable en proteger a las empresas nacionales y no provocar un daño importando el alimento cuando no se necesita.
Tuckler insistió en que las avícolas han respetado el acuerdo alcanzado con los comerciantes en mantener estable el precio de venta, el cual no supera los 21 córdobas por libra.
Recomendó a los consumidores comprar el producto en establecimientos que ofrezca el precio más favorable, pues asegura que no hay razón para pagar más de 24 córdobas en estos momentos.
COSEP CIERRA FILA
Pero la intervención que están haciendo Magfor y Mific en el libre comercio del pollo mereció el rechazo del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, coincidió con Álvarez, de Upanic, en que aceptar este tipo de acciones del Gobierno daría pie a que otros sectores empresariales y productivos igualmente sean controlados.
“No es una situación aceptable del sector privado que se trate de fijar un precio para que de manera indirecta se busque abaratar la cadena que te lleve a un producto final como en este caso del pollo”, reclamó Aguerri.
Advirtió que se causaría un fuerte daño a la industria nacional si se trae pollo del extranjero cuando el mercado está garantizado por la producción interna.
Los empresarios coincidieron en que donde el Gobierno debe revisar es en los mercados populares, donde aseguran los comerciante están aumentando el precio sin justificación real.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,8 A