El partido del presidente Daniel Ortega ha ensayado en las dos últimas elecciones (las municipales de 2008 y las regionales de 2010) formas de fraude y robo de votos a los electores nicaragüenses, afirma Kitty Monterrey, quien fue directora de Control Electoral de la campaña de la alianza Vamos Con Eduardo-PLC, en los comicios de 2008.
“En este momento contamos con más de 40 mil personas en nuestro tendido electoral, que serán capacitados para ser fiscales de nuestra alianza”, afirma Monterrey.
Alejandro Samaniego, de la Comisión Nacional Electoral del PLC (Partido Liberal Constitucionalista), asegura que su organización tiene la capacidad de colocar fiscales en las más de once mil Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Monterrey recuerda que en las elecciones municipales de 2008 fueron los fiscales los que demostraron, con las actas en las manos, el fraude más documentado en la historia de Nicaragua.
El robo de votos en esas elecciones municipales se dio en el Estadio Nacional, donde estaba el centro nacional de cómputos y donde el 98 por ciento de las actas de Managua fue enviado a la sección de archivo, que es controlada por el CSE, asegura.
“Empezaron con los resultados que daban como ganador al partido Frente Sandinista (FSLN), pero como vieron que no podían ganar comenzaron a alterar las actas. En esa revisión aritmética estaban los fiscales de todos los partidos y los nuestros; nos llamaban cuando veían que en alguna JRV el FSLN sacaba 400 votos y VCE (Vamos con Eduardo) cero votos”, recuerda Monterrey.
Al revisar las actas, los fiscales comprobaron que los resultados eran alterados con borrador líquido, relata Monterrey. Luego, los fiscales llamaron a la casa de campaña del MVE para comparar los datos que iban apareciendo en la pizarra oficial y ninguno coincidía con las actas originales.
“Ante la presión y quejas de nuestros fiscales, las autoridades electorales procedieron a sacar a todos nuestros fiscales del estadio, paralizaron el conteo de actas en el nivel municipal de Managua, empacaron todo el material electoral en unos contenedores y se lo llevaron. Hasta ahí llegó el conteo de votos y actas en Managua”, asegura.
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La primera etapa, explicó Monterrey, es la que se ve con mayor claridad: el fraude. El partido de gobierno tiene el control del Consejo Supremo Electoral, con la capacidad de alterar el panorama electoral para beneficiar al partido de Ortega, el Frente Sandinista (FSLN).
“Ahora vemos cómo solo se les está entregando la cédula a miembros orteguistas, no así a la población común, pues piensan que es un voto adverso, pueden duplicar votos con las cédulas mismas; y está el famoso ‘ratón loco’, que es el fenómeno de movilización de votos. Todo eso constituye lo que se puede llamar un fraude electoral. Son artimañas que implementan para favorecerse ellos mismos”, expuso.
VOTOS DESAPARECEN
Monterrey afirma que el siguiente paso del FSLN es el robo de votos, que hace el mismos día de la votación y consiste en la alteración burda de las actas para favorecer a sus candidatos, quitándole los votos a los otros partidos.
“Definitivamente, el orteguismo utilizó las dos formas y eso me consta, pues estuve involucrada en la campaña municipal de Managua y también vimos esas artimañas en las elecciones regionales del Caribe, en 2010”, asegura Monterrey.
En las municipales de 2008 el FSLN hizo un fraude electoral, con el que arrebató al menos 40 alcaldías a la oposición.
Después que las personas depositan sus votos en las Juntas Receptoras (JRV), donde cada partido tiene un fiscal, el presidente de mesa entrega a cada fiscal las actas originales donde todos firman el resultado final de la JRV respectiva. Esta acta es enviada al Concejo para el conteo y la tabulación de datos.
“Luego hay un revisión departamental hasta llegar al conteo nacional. Muchas de estas actas desaparecían en el camino, pese a que estaban firmadas, pues no favorecían al orteguismo. Las que daban el gane a Eduardo Montealegre ni siquiera llegaron ni al nivel del conteo municipal”, relató Monterrey al recordar las elecciones de 2008.
ANULACIONES INSÓLITAS
Otra forma de robo que ha ensayado el FSLN es la anulación de votos válidos de los partidos opositores, afirmó el exfuncionario del Consejo Supremo Electoral (CSE), Alejandro Samaniego.
“El CSE y el FSLN constituyeron las JRV con personas que no llenaban los requisitos, y en contubernio impugnaban las mesas donde los votos favorecían al Partido Liberal Independiente (PLC)”, comenta Samaniego, quien ahora es fiscal de este último partido.
Asegura que los funcionarios orteguistas anulaban los votos del PLC por cosas inverosímiles, haciendo parecer que las personas no podían votar o se confundían a la hora de emitir el voto.
“Cómo es posible que los votos nulos crecieran de un 2.5 por ciento en las elecciones presidenciales de 2006, a 6.3 por ciento en las elecciones municipales de 2008. Hubo casos, como en la Alcaldía de San Ramón, Matagalpa, donde los votos nulos fueron más del 10 por ciento de los votos emitidos por la población a favor del PLC”, recuerda Samaniego.
Monterrey y Samaniego afirman que Ortega prepara otro fraude o robo de votos para este año y, por eso, la oposición considera necesaria la presencia de observadores nacionales e internacionales, en el proceso electoral que culminará el 6 de noviembre con la votación.
Los observadores podrían develar las anomalías que ocurran antes, durante y después de las elecciones, indicaron.
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