Bengasi, Libia/EFE
La ciudad libia de Misrata, a la que sólo se puede acceder por mar, sigue bloqueada por tercer día consecutivo debido a los bombardeos gadafistas sobre el puerto y la presencia de minas en sus aguas, que han impedido la entrega de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos.
Misrata amaneció hoy y permanece en estos momentos “más en calma que ayer, aunque la situación sigue siendo muy mala (en la ciudad)”, aseguró a EFE Yalal al Galal, portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano político de los insurgentes en Bengasi.
“La entrada al puerto sigue sin ser segura y los barcos todavía no pueden atracar”, explicó Galal.
Asimismo, indicó que el CNT enviará a un representante a la tercera ciudad Libia, asediada desde hace más de dos meses por las tropas de Muamar al Gadafi, para que esté en contacto en todo momento con las autoridades revolucionarias en Bengasi.
Su objetivo será principalmente hacer el seguimiento de la situación en Misrata y evaluar la cifra de heridos y muertos en la localidad, que permanece prácticamente aislada sin comunicaciones telefónicas.
Por su parte, la Organización Internacional de Migraciones (OIM) sigue a la espera desde hace más de 72 horas de acceder al puerto de Misrata, que continúa siendo bombardeado de forma intermitente por las fuerzas de Gadafi con misiles rusos Grad de largo alcance y cohetes.
“Cada segundo cuenta: necesitamos entrar hoy al puerto de Misrata porque varias vidas han sido perdidas ya y muchas otras podrían perderse”, alertó la OIM hoy en un comunicado.
“Hay dos heridos graves que han muerto a la espera de ser evacuados y otros 36 que necesitan un tratamiento urgente que no pueden recibir debido a la falta de medios y suministros médicos” en la ciudad, afirmó.
“En una unidad de cuidados intensivos (de Misrata), dos pacientes no tienen respiradores y las enfermeras pasan el día haciéndoles respirar manualmente”, recalcó la OIM.
Durante el día de ayer, el puerto volvió a ser atacado, según la cadena de televisión qatarí Al Yazira, pero los bombardeos cesaron momentáneamente a media tarde después de que la OTAN atacase a las tropas gadafistas en los alrededores de Misrata.