La posibilidad de que se vuelva a sembrar algodón en Nicaragua genera optimismo entre el sector privado, especialmente porque en poco más de dos años Nicaragua tiene que resolver la carencia de producción de los suministros para las empresas de confección textil.
El pasado lunes el presidente Daniel Ortega anunció que se impulsará un proyecto piloto de siembra de 2,800 manzanas de algodón, aunque no especificó qué variedad, ni cómo se financiará.
Este proyecto supuestamente se realizará en conjunto con empresas de confección instaladas en el país.
Durante el lanzamiento del Plan Nacional de Producción para el ciclo agrícola 2011-2012, Ortega solo anunció que se haría con asesoramiento de expertos brasileños, y que esta nueva etapa de producción algodonera no dañará los recursos naturales del país ni a los productores que se dediquen a ese cultivo.
El ministro Agropecuario y Forestal, Ariel Bucardo, dijo brevemente a los medios de comunicación al finalizar el acto que ya todo “está listo”, y que “solo falta firmar” con los productores para que empiece el plan algodonero.
Según dijo Ortega, se utilizará un mecanismo de compras a futuro por parte de las empresas de zona franca, las cuales incluso apoyarían con obtención de tecnología para el procesamiento del algodón.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), calificó de “positivo” este proyecto, pero dijo desconocer detalles del mismo.
García recordó que el 1 de enero del 2015 Nicaragua ya no gozará de niveles de acceso preferencial (TPL, por sus siglas en inglés).
Los TPL es un permiso especial del que goza Nicaragua en el marco de Cafta para importar materia prima para la elaboración de prendas de vestir que luego se venderán a Estados Unidos pagando cero impuestos, cuando, por proceder esa materia prima de otros países que no forman parte del acuerdo comercial, debería tener cargos arancelarios.
Este tipo de permiso estará vigente hasta el último día del 2014, lo cual obliga al país a realizar o atraer inversiones para garantizar que esté abastecida la cadena de suministros del sector textil y de confección, o de lo contrario tendrá que importar esa materia prima de Estados Unidos.
“Esto (proyecto del algodón) se pretende como desarrollo integral del sector, que aquí empecemos a producir toda la cadena de suministros, porque esa es la estrategia adecuada que tenemos que implementar. Los TPL son para dar ese compás de tiempo de espera mientras se llega a ese objetivo”, dijo García.
Para lograr ese fin, el primer paso es impulsar la producción de algodón en el país, indicó García, y el segundo sería la atracción de empresas textileras, o la reapertura de Cone Denim, empresa donde se fabricaba tela y fue cerrada en 2009, con la promesa de ser reabierta una vez mejorara el mercado internacional.
PROCESAR EL ALGODÓN
Mario Amador, presidente de la Cámara de Industria de Nicaragua (Cadin), sugirió que lugares como El Sauce y Nagarote, en León; Managua, Masaya y Tipitapa, podrían ser utilizados para sembrar algodón. Hasta ahora el Gobierno no ha informado dónde se establecerán esas 2,800 manzanas.
“Lo importante de la siembra de algodón es que no nos quedemos en productores de fibra de algodón, sino que avancemos y que pasemos adelante de eso y nos convirtamos en productores de hilo o de tela para poder darle mayor valor agregado… si solo nos convertimos en productores de paca de algodón, estaríamos igual que estuvimos en los años setenta, ochenta”, indicó.
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