San Salvador/ACA-EFE
El servicio militar obligatorio “sin armas” para jóvenes en riesgo de ingresar a las pandillas, promovido por el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, no solucionará el problema de la delincuencia en el país, dijeron hoy analistas, que más bien consideraron la propuesta un “mal anuncio”.
Funes dio conocer ayer, en el marco de la conmemoración de su segundo año de gestión, el proyecto de creación del Servicio Militar Obligatorio de Protección Civil, con el cual se pretende reclutar a 5.000 jóvenes en riesgo de integrarse a las peligrosas pandillas que operan en el país centroamericano.
Durante seis meses, los jóvenes “recibirán orientación para su rehabilitación a través de adiestramiento militar sin armas, y formación vocacional para generar un cambio de conducta”, explicó el mandatario en un discurso ante la Asamblea Legislativa.
El politólogo Antonio Uribe dijo a Acan-Efe que la propuesta presidencial “en lugar de resolver la problemática de seguridad, podría agravarla”, ya que la medida luce “improvisada” y deja más dudas que respuestas ante cuestiones como cuáles serán los mecanismos de control para que los jóvenes no sean maltratados dentro de la institución castrense.
Tampoco queda claro “cómo va ser la selección” de los posibles participantes en el servicio militar de protección civil, agregó Uribe.
En el mismo sentido se pronunció el analista Roberto Cañas, ex integrante de la antigua guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) -el actual partido de Gobierno-, quien indicó que “en lugar de hacer anuncios de aumentar soldados” el Ejecutivo debería aumentar la cantidad de policías disponibles.
“Me parece que es un mal anunció”, agregó Cañas, y advirtió que el mismo “va en contra del espíritu” de los Acuerdos de Paz firmados en 1992, que permitieron poner fin a 12 años de una guerra civil que se cobró al menos 75.000 vidas en El Salvador.
A juicio de Cañas, la propuesta presidencial está dirigida “a hacer una guerra en contra de la delincuencia, que si se ve en el espejo mexicano, es suficiente para pensar de que es una crónica de un fracaso anunciado”.
Por otro lado, el diputado por el opositor Partido de Conciliación Nacional (PCN, derecha) y miembro de Comisión de Seguridad del Parlamento, Antonio Almendáriz, respaldó la propuesta de Funes y aplaudió que el Gobierno “por fin” lanza “medidas preventivas” contra la delincuencia.
Mientras, el diputado Mario Valiente, de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), aseguró que la iniciativa es creación de su partido, que la presentó al Gobierno, y recomendó que se reconozca la autoría de la propuesta.
Funes se convirtió en junio de 2009 en el primer presidente de izquierda de El Salvador, que fue gobernado durante 20 años por ARENA.
Encuestas difundidas por el segundo aniversario del Gobierno revelaron que la delincuencia y la situación económica continúan siendo las principales debilidades de la actual Administración.
Según un sondeo de la firma encuestadora Consulta Mistofsky, el 70 por ciento considera que la seguridad ha empeorado, mientras que el 86 por ciento señaló que la economía está peor, a la vez que la aprobación del jefe de Estado cayó de 72 a 67 por ciento entre febrero y mayo pasado.