San José/ACAN-EFE
El Gobierno de Costa Rica aprovechó la bajada en la tensión que caracterizó la relación con Nicaragua los último meses, a raíz de una disputa fronteriza, y anunció hoy la designación de Adriana Prado como su nueva representante en Managua.
Prado, actual embajadora en El Salvador, dejará ese cargo en los próximos días para preparar su traslado a Nicaragua y asumir la legación diplomática, acéfala desde hace un año, informó este jueves en rueda de prensa el canciller costarricense, René Castro, sin precisar una fecha.
Originalmente, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, había designado al embajador Melvin Sáenz como representante en Managua, pero éste nunca pudo ejercer el cargo pues antes de obtener el visto bueno de Nicaragua estalló el conflicto fronterizo entre ambos países.
Prado fue asesora del exmandatario Óscar Arias durante el gobierno pasado (2010-2011), y también viceministra de Cultura durante la primera administración de Arias (1986-1990), tiempo en el conoció a Rosario Murillo, la esposa del actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien también gobernaba en aquel momento.
Ambas establecieron entonces una buena relación y ahora volverán a encontrarse.
La fricción entre Costa Rica y Nicaragua por la soberanía de la limítrofe Harbour Head, en el Caribe, inició a finales del año pasado y actualmente el caso se encuentra en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El tribunal emitió en marzo pasado una serie de medidas cautelares y las relaciones entre San José y Managua han sido desde entonces menos tensas, situación que es aprovechada para nombrar a la nueva embajadora, que debe recibir el beneplácito del Gobierno de Ortega.