Aun cuando fue privado de sus tres mejores abridores de la temporada pasada, el equipo de Rivas se las ha arreglado para batallar intensamente en la actual campaña. Sin embargo, si no se anda con cuidado en esta recta final del torneo, su esfuerzo habrá sido inútil.
“Creemos que si le ganamos tres a Boaco y tres a la Costa, llegamos a 36 victorias y León estaría obligado a ganar siete de los ocho pendientes”, dice Adalid López.
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“Todos estamos conscientes de lo difícil que está clasificar, pero creemos que tenemos el material y el deseo para conseguirlo”, señala Adalid López, el mentor de la tropa sureña. “Nos hemos complicado nosotros mismos y tenemos que reaccionar”, agrega López.
Hasta hace unos días, Rivas parecía viento en popa hacia la segunda vuelta. Ya nadie hacía referencia a la pérdida sufrida en su pitcheo, mientras se destacaba el desempeño de Aurelio Barillas, convertido en el mejor lanzador del torneo, pero de pronto algo ha cambiado.
El equipo se trabó, al extremo de perder 3-1 la serie ante los Leones y luego empatar 2-2 ante Granada. Así que 3-5 en sus últimas dos series no fue lo que imaginó Adalid.
“Hay varios factores que han intervenido para frenar el ritmo. Uno es que no he encontrado un segundo abridor, y dos, Róger Espinoza, que ha sido el principal relevista, se lesionó. Pero a la vez, ha sido difícil que bateemos en los partidos del domingo, no sé ni por qué”, dice el timonel.
Barillas tiene 10-0 y es por lo general el lanzador del viernes, o sábado, como hoy. Y de ahora en adelante, López ensayará como segundo brazo con Juan López, otrora relevista, mientras continúa con Erick Varela y Marlon Altamirano para los domingos.
“Haber perdido la serie 3-1 ante León fue un problema, pero dividir con Granada también nos complica el cierre. Después de ganarle a Granada viernes y sábado, lo último que podés imaginar es que te barrerán el domingo, pero eso pasó y nos ha complicado”, dice.
Hoy se miden a Boaco en un doble partido que parece favorable, pero en beisbol nunca se sabe, y los rivenses lo entienden ahora mejor que nadie.
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