Los Mavericks de Dallas volverán a jugar en casa esta noche (7:00) en el cuarto partido de la Final de la NBA.
Sin embargo, esa ventaja de ser equipo local no parece provocar algún tipo de temor en los Heat de Miami, que hoy saltarán nuevamente como favoritos y con la idea de conseguir un tercer triunfo que los acerce al título de la mejor liga de baloncesto del mundo.
El tercero del domingo fue ganado por los Heat con marcador de 88-86, para ponerse delante 2-1 en la serie al mejor de siete.
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El domingo, el alemán Dirk Nowitzki brindó una descollante presentación con 34 puntos y 11 rebotes. Se multiplicó en la cancha, dio su máximo esfuerzo para tomar la ventaja en casa pero no contó con el suficiente respaldo de sus compañeros para optar al éxito.
La defensa de Miami trató de contener a Nowitzki en toda la noche, pero el alemán se las ingenió para seguir siendo la figura del club, no así otros titulares de Dallas como Shawn Marion y Tyson Chandler que bajaron su producción.
Jason Terry, viniendo desde la banca, fue un buen soporte para Dallas con 15 puntos, pero hizo falta ese esfuerzo extra y un tiro certero de Nowitzki en el último intento del partido que les permitiera empatar para buscar un triunfo en la prórroga.
Miami es un equipo difícil de vencer en esta postemporada. No ha perdido partidos en forma consecutiva y Dallas dejó escapar esa oportunidad el domingo.
Por eso, la misión de vencer al trío infernal de Dwyane Wade, LeBron James y Chris Bosh será difícil de conseguir. Están en un gran momento, motivados y sobre todo Wade que busca un segundo anillo de campeón con la camiseta de Miami.
De ganar esta noche, Miami, un equipo más atlético y joven que Dallas, difícilmente perderá una ventaja de 3-1 y el título. Ellos lo saben y tratarán de asegurarlo hoy.
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