Evitar que adolescentes y jóvenes en situación de riesgo sean utilizados o manipulados por partidos políticos, para fomentar la confrontación durante el proceso electoral, es el compromiso que asumió el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con dos organismos no gubernamentales.
“Los adolescentes y jóvenes en riesgo ¡Valemos!”, indica la campaña del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP) y la Fundación Nicaragua Nuestra (FNN), que piden un compromiso público de los partidos políticos de no utilizar a los jóvenes en acciones violentas durante la campaña electoral, tal como sucedió en las elecciones municipales del 2008 y en actividades partidarias posteriores.
La firma que están solicitando a los candidatos presidenciales es para un compromiso público de no utilizar a los adolescentes y jóvenes, con lo que se “promueve un clima de conciliación pacífica durante la realización del proceso electoral del presente año”.
Este programa de apoyo a jóvenes y adolescentes en riesgo inició en septiembre de 2010 y abarca a unos 400 miembros de 29 pandillas de barrios de Managua, Ciudad Sandino y Mateare, e incluye un proceso de reinserción social.
Un boletín, publicado por los organismos que impulsan el proyecto, destaca la historia de un joven pandillero que explica cómo fue “reclutado” por un partido político para ir a “repartir garrotazos, pedradas…”.
Por eso reciben un “pago” de cien córdobas, más alimento y pueden obtener una ganancia extra si logran sustraer un bolso o cualquier objeto de valor.
Según el joven, que habita en el Reparto Schick, una camioneta se encarga de buscar a los interesados para el trabajo “temporal”.
El PLC fue la primera organización política en firmar el compromiso de no usar a los jóvenes. Hoy lo hará Alianza por la República (Apre) y está pendiente definir fechas para la Alianza Partido Liberal Independiente (PLI) y Alianza Liberal Nicaragüense (ALN). El único que no ha respondido la solicitud es el gobernante Frente Sandinista (FSLN).
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