Por Miguel Barbosa Rivas*
Así como es importante restablecer prioridades y reorganizar nuestro tiempo y energía, para dedicarle algo más de atención a las cosas que sí tienen el poder de hacernos felices (nuestra capacidad interior de paz, amor, alegría, comprensión); también debemos encontrar el humor en cada día y aprender a reír, pero a carcajadas.
La risa es un fenómeno complejo que desencadena diversas reacciones tanto fisiológicas como mentales en quienes la experimentan. Los efectos que la risa produce en el organismo humano son múltiples. Todos ellos positivos y recomendables. Estos son algunos:
EJERCICIO
Con cada carcajada se ponen en funcionamiento cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que solo se pueden ejercitar mediante la risa.
MASAJE
La columna vertebral, donde por lo general se acumulan tensiones, se estira. Mientras nos reímos se relajan los músculos y se produce un movimiento del diafragma que mejora la capacidad respiratoria, al tiempo que origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos. Además, se estimula el bazo y se eliminan las toxinas.
LIMPIEZA
Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.
OXIGENACIÓN
Entra el doble de aire en los pulmones, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación. De ahí que la piel se oxigene más. Con esto se desmiente la idea de que la risa provoca arrugas en el rostro, ya que lo tonifica.
FELICIDAD
La risa favorece la producción de endorfinas y encefalinas en el cerebro, neurotransmisores cuya función es disminuir la receptividad del organismo ante estímulos dolorosos y, por tanto, disminuye la intensidad del dolor.
* Médico del Deporte y Reumatólogo. Consultor en Salud Holística y Bariátrica.
Ver en la versión impresa las paginas: 7