La juez local penal de Ciudad Sandino, Karen López, llamó la atención porque las mujeres violentadas en esa localidad prefieren no llegar a los juzgados por encontrarse solas, mientras sus agresores gozan de enorme respaldo. En ese sentido reveló que este año, los casos de violencia se han duplicado con respecto al año pasado.
- En Ciudad Sandino, de los 310 casos de violencia, solo en tres los agresores guardan prisión. En el 97 por ciento de los casos, según la Red de Mujeres contra la Violencia, las denuncias no tienen éxito por la saturación de trabajo de los fiscales que acostumbran llevar una gran cantidad de casos.
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“Las víctimas no están compareciendo a los juicios orales y públicos porque no resisten la presión de la familia del acusado o porque se sienten solas… durante el juicio, la defensa y la familia del agresor, se apasionan por demostrar su inocencia, mientras que la víctima generalmente luce apagada, atemorizada y sin apoyo familiar”, afirmó López.
La juez sandinista reveló que entre el primero de enero y el 9 de junio de 2010 recibieron 136 casos, mientras en el mismo período del 2011 han recibido 310.
De estas, 150 fueron causas penales por empujones, ofensas y golpes causados por objetos lanzados. Mientras que hubo 80 casos referidos a violencia intrafamiliar por lesiones físicas y sicológicas; amenazas de muerte e incumplimiento de las pensiones alimenticias.
López criticó a las organizaciones feministas por no atacar el fenómeno de la violencia y por el poco acompañamiento a la víctima desde que presenta la denuncia ante la Comisaría de la Mujer.
EN DESACUERDO
Por su parte, Juanita Jiménez, de la Red de Mujeres contra la Violencia, rechazó las palabras de la juez y dijo que el aumento en la cifra es un logro porque significa que menos mujeres se han quedado calladas y eso es producto del trabajo de tres organizaciones que laboran en conjunto con instituciones estatales.
Recordó que la única que tiene la acción penal en casos graves es la Fiscalía y no pueden brindar más acompañamiento legal como se hacían antes.
“El problema es la falta de seguridad de las víctimas. Denunciar constituye un riesgo, en mayo, en menos de 15 días, dos mujeres fueron asesinadas en Ciudad Sandino, eso tiene un efecto negativo. Aunque empujemos la denuncia, el problema es que la Policía no garantiza seguridad”, dijo Jiménez.
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