El monopolio creado por la familia gobernante con los medios de comunicación, sobre todo televisivos, es a criterio de la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez de Escorcia, una demostración de como estos centralizan el poder.
Según la defensora de derechos humanos, lo que ocurre con la familia Ortega Murillo es una situación verdaderamente grave, pues no solo centraliza los medios de comunicación sino que aparece un presidente Daniel Ortega dando un mal ejemplo como padre al involucrar a sus hijos en negocios sucios y utilizándolos como testaferros.
Pero consideró que todo esto no solo debe verse como un negocio turbio de parte de la familia gobernante sino también como un hecho que daña la libertad de expresión y es un golpe más a la libertad de información.
Núñez advirtió que “aquí vamos a tener muy pronto la información unidimensional” y la población únicamente recibirá la información que el gobierno y la comunicación que dirige la esposa del presidente, Rosario Murillo, desee proporcionar, lo cual es dañino para la democracia, “es nefasto para el país”.
EVIDENCIA DE LA CORRUPCIÓN DE ORTEGA
A su vez, afirmó Núñez, esto “es una evidencia de la corrupción que se ha institucionalizado en el Estado y en el seno de la familia gobernante porque no me vayan a decir de que de la noche a la mañana ellos han tenido empresas tan florecientes y una eficiencia empresarial tan grande que se hayan convertido en magnates prácticamente ( ) en este caso magnates de la comunicación”.
“Todos los hijos (de Ortega) tienen acaparado o están prácticamente creando un monopolio con los medios de comunicación”, resaltó la defensora de los derechos humanos en Nicaragua.
Núñez estimó que la familia presidencial podría invertir en otros rubros, quizás más rentables, pero lo hace en medios de comunicación, conscientes de que la posesión de los mismos representa el poder.
A criterio de Núñez, la tendencia es que desaparezcan en el país los medios independientes que aún quedan.
PROPIO DE LOS DICTADORES
“Yo veo un riesgo muy grande porque se les está viendo una tendencia a acaparar todo lo que son los medios de comunicación y esa es una característica propia de los dictadores, de los que centralizan el poder”, expresó Núñez.
No descartó que la publicidad estatal mantendrá a flote esos canales televisivos, “y si no veámoslo con el Hotel Seminole. Desde que compraron el Hotel Seminole todas las actividades de las instituciones estatales dejaron de ocupar los hoteles y están realizando absolutamente todo en el Hotel Seminole ( ) y eso es delito”, porque la ley prohibe las autocontrataciones y está tipificado y penado en el Código Penal.
A ESPERAR DECLARACIÓN DE PROBIDAD DE ORTEGA
Y es por ello, dijo, que promueven las creaciones de sociedades anónimas donde son ellos mismos los contratistas y contratantes, lo que debería investigar la Contraloría General de la República (CGR), pues con esto “se está convirtiendo en la principal encubridora de todos estos fraudes, malversaciones y actos de corrupción de la Presidencia de la República”.
La presidenta del Cenidh expresó que habrá que esperar si como candidato Ortega rinde su declaración de probidad: “o va a mentir y vamos a exigir que se le procese y se le inhabilite para ejercer la presidencia que se está robando ilegalmente o vamos a seguir consintiendo”.
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