“Yo creo que estás muy exaltada. ¿Te ha pegado? ¿Ha amenazado a las niñas?”, habría dicho la jefa de las comisarías de la Mujer, comisionada general Mercedes Ampié, a Marbelí Castillo Cerna, esposa de Walter Castillo Sandino, nieto del general Augusto C. Sandino, según la misma afectada.
El diálogo se habría dado cuando Castillo Cerna buscaba respuesta a su denuncia de violencia sicológica, económica y amenazas de muerte.
Es más, “la medida salomónica” que encontró la jefa de las comisarías ante esa situación de violencia intrafamiliar que vive Castillo Cerna fue: “Si vos te sentís mal (…) ¿ por qué no te vas a un apartamento con tus hijas?”.
Castillo Cerna recuerda que le respondió a Ampié con otra pregunta: “¿Por qué no se va él? ¿Acaso él corre algún peligro de que lo abusen?”.
La esposa de Castillo Sandino recurrió ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), por lo que considera ha sido una actuación pasiva de parte de las autoridades policiales ante la situación de agresión sicológica y económica que le ha causado su esposo.
“Estoy pidiendo auxilio y nadie me escucha, digo (que) me van a matar, me quieren matar, mis hijas y yo estamos en peligro y nadie me escucha”, refirió Castillo Cerna llorando. Ella fundamenta su temor en que el padre de sus hijas posee armas de fuego.
La mujer afirmó en el Cenidh que es víctima de violencia de parte de su esposo desde hace cuatro años y ha pedido a las autoridades que protejan su vida.
“A mí me han quedado dos caminos: o morir en la pasividad, en el silencio, en el anonimato, o morir activamente defendiendo mis derechos”, dijo Castillo Cerna.
LA PRENSA intentó conocer la versión del jefe de Relaciones Públicas de la Policía, comisionado mayor Fernando Borge, pero no fue localizado.
La mujer aseguró que Castillo Sandino la agrede sicológicamente. Dijo que hasta el lunes que permaneció en su casa, ella estaba impedida a desplazarse por el resto de la casa y limitada al cuarto de sus dos hijas, de 3 y 5 años. Aseguró que Castillo Sandino se niega a proveer alimentación para sus hijas, le cobra a su esposa hasta el gas de cocinar, le cierra las llaves del agua y según denunció hasta le ha amenazado con hacerla desaparecer. La Policía ha conocido el caso desde julio del año pasado.
Castillo Sandino niega la denuncia en su contra. Además dijo que su denunciante deberá demostrar esa acusación que consideró injuriosa.
“Yo me estoy dando cuenta que algo no está normal, algo no está bien, aquí hay algo que es peligroso y está en peligro ya la custodia de mis hijas; voy a verlo con las instancias del país”, alegó el denunciado.
Brenda Rojas, funcionaria del Cenidh, recordó que la Policía está facultada para solicitar a la autoridad judicial competente adoptar las medidas de protección necesarias a favor de la víctima y no lo ha hecho.
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