Por Anne Pérez Rivera
Tras deliberar durante dos horas, el juez Ernesto Rodríguez declaró culpable de injurias y calumnias con dolo al concejal opositor Luciano García, poniendo así fin a un juicio lleno de altercados y en el que -como se esperaba- dio la razón al secretario de la comuna capitalina Fidel Moreno.
Al abandonar el Juzgado Tercero Local Penal, Moreno se negó a responder a la prensa nacional si él había firmado cada uno de los cheques con los que se malversó 3.5 millones de córdobas de la arcas comunales, tal y como lo confirmó el peritaje policial.
Justamente esa interrogante era el principal argumento de la defensa, para demostrar que García no estaba cometiendo el delito que se le imputa, luego que solicitara una ampliación de las investigaciones en el escándalo de corrupción.
El judicial, que rechazó una recusación de la defensa por considerar que había violado la ley expresa y los derechos del acusado, fijó una audiencia para el próximo lunes para leer la sentencia final.
El delito de injurias y calumnias amerita penas pecuniarias (multas monetarias) que se castigan hasta con 200 días de multa y cuando es con dolo –como así lo pidió la parte acusadora y a la que una vez más complació el juez Rodríguez- se estipula hasta 300 días de multa.