14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Marvin Saballos Ramírez

Un decreto para el Día del Padre en su medio siglo de celebración

La primera celebración del 23 de junio como Día del Padre en Nicaragua se realizó en 1960. LA PRENSA del 5 de junio de ese año publicó en primera página una nota anunciando que ese año tendrían por fin un día especial los padres de familia nicaragüenses, abnegados trabajadores los 365 días del año; la nota no indica quién promueve la celebración y la fecha. El 16 de junio se iniciaron anuncios de casas comerciales promoviendo la fecha.

Los datos parecen indicar que el Día del Padre en Nicaragua surgió como una estrategia publicitaria de un grupo de comerciantes, una diferencia importante con el Día de la Madre, el cual, según comunicado del pasado 7 de junio de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, tuvo su origen en grupos sociales que impulsaron su festejo como una forma de culto a la madre. O sea, en el origen del Día del Padre en Nicaragua, una motivación comercial, en el del Día de la Madre, una expresión afectivo-social.

En revisión de ediciones del 23 de junio en diarios nacionales de las décadas de 1960-1970, únicamente encontré dos artículos referidos al padre. Los que son muy abundantes son los anuncios de casas comerciales alusivos a la fecha.

Sobre la madre, en tanto, cada año son numerosos los reportajes y artículos exaltando su figura y muchos más los anuncios comerciales. Quizá esta pobreza conmemorativa del Día del Padre se deba al presunto origen comercial de su celebración, no basado en un fenómeno de raigambre social.

En los últimos años, en los medios de comunicación han empezado a ser frecuentes los reportajes y artículos referentes al Día del Padre, lo que es un indicio de que la fecha, ahora con medio siglo de celebración, ya caló en nuestras tradiciones y se ha incorporado al ritual y símbolos de la cultura nicaragüense, más allá de su probable origen comercial.

El Día del Padre, al igual que el Día de la Madre, son fechas simbólicas, expresiones de vínculos íntimos que dan sentido a la existencia individual y cohesión a los grupos humanos. Son fechas que van obteniendo vida propia, más allá de los intereses, de cualquier tipo, que estuvieran en su origen. Adquieren profundos significados sicosociales, antropológicos, culturales; pasan al rango de costumbres, valores, creencias, ritos.

La celebración del Día del Padre es una ocasión propicia para reforzar los valores y conductas de paternidad responsable, así como para destacar ejemplos de padres cumplidores. El Día del Padre es la fecha escogida en Nicaragua para honrar, expresar cariño y reconocimiento social a los hombres que cumplen con sus responsabilidades familiares de padres. A aquellos hombres que están, o han estado, al lado de sus hijas e hijos apoyándolos efectivamente en su desarrollo y crianza.

Precisamente, con la intención de reconocer la paternidad responsable y amorosa se originó la celebración internacional contemporánea del Día del Padre. Se dice que por primera vez se realizó en junio de 1909, cuando la señora Sonora Smart, de Estados Unidos, quiso rendir homenaje a su padre, el cual enviudó al morir su esposa durante el parto del sexto hijo, haciéndose cargo de criar y educar a los hijos con cariño y responsabilidad, por lo que esta hija quiso destacar el ejemplo de su padre y de hombres como su padre. La idea fue bien acogida y se difundió por todo el mundo, adoptando en cada país características de su propia cultura.

En Nicaragua, el Día de la Madre, muy merecidamente, ha sido oficializado mediante decretos legislativos que se han ido adecuando a los diferentes momentos históricos.

Hasta donde conocemos, no existe ningún decreto parecido para honrar a los padres responsables. Y no es que por decreto se logrará la paternidad responsable, pero un decreto sí será una expresión de reconocimiento social y de promoción a la paternidad responsable. Nuestros legisladores tienen la palabra. ¿Qué dicen las organizaciones cívicas y gubernamentales que trabajan por la familia?

Pero sin decreto o con decreto, ¡Felicidades a todos esos padres nicaragüenses, responsables y cumplidores!

Y a mi padre, quien ya habita la morada del Señor: ¡Gracias papá!

El autor es psicólogo social.

Opinión

COMENTARIOS

  1. elhombredelamancha
    Hace 13 años

    Y por que no celebramos el dia de “todos”?
    Todos hacemos el gran esfuerzo por los demas y ahi
    incluimos a “todos”
    Porque la verdad ya tenemos el dia de la secretaria, el dia del
    medico, pero no tenemos el dia del matagalpino, ni el
    dia del bombero, recordemos que no tenemos el dia del
    “chamuco” presidente.
    Escojamos una fecha para el dia de “Todos” y estemos seguro
    que es dia feriado y ese dia nos todos nos damos un gran abrazo,
    y celebramos con los que queremos.

  2. el mamita
    Hace 13 años

    Nicaragua basicamente es una sociedad matriarcal,la madre es el centro y eje vertical de la familia,y si me dan a escoger entre el padre y la madre escojo a la ultima. aunque para Dios es una sola carne, lamentablente la cultura social y el magnetismo animal la divide.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí