CORRESPONSAL/CHINANDEGA
La mañana de ayer más de 400 estudiantes de 19 centros educativos de primaria y secundaria limpiaron la ribera del río Chichigalpa y sembraron nuevos arbolitos.
“Antes se veía seco y esto es fruto del proyecto de reforestación. Los estudiantes son el principal motor, es parte de los beneficios”, manifestó Ivett Reyes, directora ambiental del ingenio San Antonio y Compañía Licorera.
La meta de este año de las brigadas estudiantiles es sembrar diez mil plantas en Chichigalpa, bajo la coordinación de representantes del emporio azucarero.
SEXTO AÑO
Reyes expresó que este es el sexto año de las jornadas con 300 mil plantas sembradas en los departamentos de Chinandega y León.
“Venimos a sembrar y les damos mantenimiento a las plantitas, en especial las riberas de los ríos, hay educación ambiental de casa en casa a la gente que tira la basura y arranca los arbolitos”, refirió Reyes.
Después de un acto en el polideportivo de Chichigalpa, hubo marcha estudiantil con un mensaje: Protejamos la tierra, protejamos la vida.
Don Victorino Romero, guardabosque voluntario, asegura que las instituciones como Marena e Inafor han velado para que no se destruya el medio ambiente, al menos en este municipio chinandegano.
Elmer Alexander, de 10 años y del quinto grado del colegio Miguel de Cervantes, disfrutó de una fruta de guayaba que un arbolito le proporcionó junto a la ribera del río.
“Son importantes (árboles) porque nos dan alimentación, oxígeno, sombra, son medicinales y si los cortan que planten otros”, manifestó el jovencito.
Otro de los ríos reforestados en Chichigalpa en proceso de vigilancia son el Esperanza y Cosmapa.
En el municipio de Posoltega con tres centros educativos, 200 estudiantes plantaron decenas de arbolitos.
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