Eduardo Rodríguez, 21 años, fue asaltado al salir de clases a eso de las 3:00 p.m. en el sector de la Universidad Nacional Agraria (UNA), en Carretera Norte, Managua.
El estudiante de tercer año de Medicina Veterinaria recordó que el ladrón que le arrebató sus pertenencias parecía un estudiante.
Cuando Rodríguez esperaba el bus que lo trasladaría a su casa, en Managua, dos jóvenes se le acercaron. Uno de ellos, de unos 16 años, lo intimidó con un cuchillo y el otro, de unos 22 años, le quitó su mochila, dinero, libros y celular.
Posteriormente, relató Rodríguez, ambos ladrones corrieron hacia uno de los barrios aledaños a este recinto universitario, donde se estima transitan alrededor de tres mil estudiantes diariamente.
A ciencia cierta se desconoce cuántos estudiantes son asaltados al día, ya sea en los trayectos hacia las universidades, cuando viajan en el transporte público, o en las cercanías de las instalaciones de los centros de enseñanza, por ejemplo.
Informalmente los universitarios contabilizan decenas de robos con intimidación diariamente, según constató LA PRENSA durante un recorrido por las cinco universidades más grandes de la capital: Nacional Agraria (UNA), Centroamericana (UCA), Nacional de Ingeniería (UNI), Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y Politécnica (Upoli).
Durante el asalto Rodríguez no fue agredido físicamente. Sin embargo, le dejó con temor de volver a ser asaltado al salir de sus clases.
Este robo a mano armada jamás lo reportó a la Policía Nacional, porque “está demás denunciarlos ya que nunca hay respuesta rápida sobre estos casos”, según consideró el estudiante.
CENTRO DE DENUNCIAS
Hace un mes y medio el estudiante de arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Evans Omar Ponce, perdió la vida a manos de un grupo de jóvenes menores de 15 años que intentaron robarle su teléfono celular en el sector aledaño a la Universidad Centroamericana (UCA), en pleno centro de Managua.
- El jefe del Distrito Uno de la Policía Nacional, comisionado mayor Yuri Valle, dijo que no existe “un boom” de hechos delictivos en los alrededores de la Universidad de Ingeniería (UNI), como ha denunciado el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Rolman López, luego del asesinato de un estudiante en dicho centro de estudios superiores.
En el territorio del Distrito Uno – donde se ubica la UNI- están ubicados 14 recintos universitarios, entre públicos y privados.
También una importante cantidad de edificios públicos y privados. Sobresalen 17 embajadas, 22 gasolineras y cinco hospitales. A ellos hay que añadir la cobertura policial del mercado Oriental, el más grande de Nicaragua.
[/doap_box]
Este caso ha motivado a la comunidad universitaria, que mantiene una demanda pública para lograr una reforma al Código de la Niñez y la Adolescencia y aumentar la pena máxima a 15 años, en lugar de seis años, para los menores de 16 años que cometan delitos como asesinatos y homicidios.
“Hay muchos adolescentes que andan robando. Aquí eso es muy frecuente, las chavalas van con sus aretes y cadenas y al subir al bus se las arrebatan. Incluso a mí se me llevaron una bolsa de calcetines tobilleras que tenía de venta”, indicó Roger Antonio Martínez, comerciante ubicada en las cercanías de la parada de bus localizada frente a la UCA.
Actualmente el Consejo Nacional de Universidades (CNU) ultima detalles sobre el Observatorio de Robos a Universitarios, un espacio donde los estudiantes de cada universidad podrán reportar los casos de robos que se den en los alrededores de los recintos universitarios.
De esta manera “tendremos un indicador sobre estos casos que afectan efectivamente a nuestros estudiantes, porque ahora eso se desconoce. No todos los estudiantes denuncian a la Policía cuando son asaltados”, manifestó Telémaco Talavera, presidente del CNU.
VIENDO ASALTOS EN PRIMERA FILA
En la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), la comerciante de frutas y comidas rápidas, Luz Marina Gaitán, estima a groso modo que en la parada de buses situada a la izquierda del portón principal de esta universidad se registran alrededor de 11 asaltos, principalmente entre las 12:00 p.m. y las 5:00 p.m.
“Por lo general los asaltantes son jóvenes que no se distinguen entre los universitarios. Cuando veo es que arrebatan los bolsos y carteras a los estudiantes que esperan las rutas cuando salen de clases. Le roban a los estudiantes y salen corriendo hacia el sector de la colonia Miguel Bonilla”, relató Gaitán.
Esta vendedora recordó cuando a un estudiante de la UNAN-Managua, además de arrebatarle sus pertenencias, “le refilaron el brazo con un cuchillo solo porque el estudiante no les quería dar el bolso (a los asaltantes). Eso fue hace como dos años”, comentó.
En la UNAN-Managua, en el Recinto Universitario Rubén Darío, transitan alrededor de 18 mil estudiantes durante el día. No obstante, la matrícula de esta universidad ronda los 30 mil, según registraron sus autoridades a inicios del año académico, en enero pasado.
“RODEADOS”
“Los ladrones saben, estudian bien a su víctima, incluso cuando no pueden robarle en la parada lo siguen en el bus. Esto es muy frecuente y tampoco se controla, pero ahí también se corre el riesgo, porque aunque no te agreden te roban y eso causa mucho miedo entre los jóvenes”, dijo Nagill Hooker Taylor, estudiante de segundo año de Administración de Empresas, de la Universidad Politécnica (Upoli).
Detallar específicamente los puntos más peligrosos en las diferentes universidades de la capital resulta difícil, según Talavera.
“Estamos rodeados de personas que asedian a nuestros muchachos y es muy difícil determinar dónde hay más peligro y dónde es más seguro”, recalcó Talavera.
Por su parte Samara Betancourt, estudiante de Ingeniería en Computación, dijo que en todo el trayecto que se recorre para llegar a la UNI es peligroso.
La UNI se localiza a cuadras de la UCA y de la sede nacional de la Policía Nacional, es decir en las cercanías de lo que se ha denominado el nuevo centro de Managua.
“Si se viene del sector de Tiscapa hacia la UNI (es decir de Norte a Sur) les permite (facilita) robar (a los delincuentes) porque es muy solo ese camino. Si se viene del sector de la UCA (de Sur a Norte) el peligro está cuando se pasa por la parada de los buses interlocales que viajan a los departamentos. A veces da miedo, pero uno tiene que tomar sus medidas también”, alertó Betancourt.
Entretanto Hooker Taylor indicó que todos los caminos que conducen a la Upoli, ubicada en el este de Managua, son peligrosos. “Por donde uno se vaya hay peligro. Pero en la parada (situada exactamente frente al portón de la Upoli) no es tan peligrosa por lo que hay vigilantes (de la universidad) cuidando del portón, pero en las otras paradas sí es peligroso”, resaltó.
Tras la muerte de Ponce, quien en diciembre próximo se graduaría como arquitecto, los universitarios solicitaron mayor presencia policial para evitar que los asaltos a universitarios se continúen registrando.
Durante el recorrido realizado por LA PRENSA la semana pasada, se constató que la Policía permanece vigilando las cercanías universitarias durante el día y parte de la noche.
Ver en la versión impresa las páginas: 12 A