Nicaragua espera el VII Congreso Forestal Centroamericano con datos que invitan al optimismo, aunque también a redoblar esfuerzos, ya que de esto depende la seguridad alimentaria de la región.
Una de esas cifras indica que, de todos los bosques que se pierden en el mundo, solo un 0.3 por ciento se encuentra en Centroamérica, según Leonardo Chávez, oficial forestal de Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
A nivel regional, cada año desaparece un 1.19 por ciento de bosques. Si se hacen cuentas, Nicaragua pierde el dos por ciento de bosques anuales. Estos datos indican que la situación no está del todo mal en Centroamérica.
Sin embargo, detrás de ese dos por ciento de pérdidas hay cifras alarmantes, como el hecho de que uno de cada cinco nicaragüenses está desnutrido, y tres de cada cuatro nicas es “extremadamente vulnerable” a las catástrofes relacionadas con la naturaleza, según estadísticas de la FAO.
Por esta razón, más de 500 personas de al menos 20 sectores relacionados con los recursos forestales se reunirán desde mañana miércoles hasta el viernes en Managua.
El objetivo es valorar los recursos forestales que tiene Centroamérica en sus diferentes ecosistemas, para definir su importancia económica y sociocultural, así como la manera en que los bosques pueden contribuir a la seguridad alimentaria.
“El tema del bosque es difícil, porque solo se ve como un producto maderero, pero no como fijador de carbono, o su calidad paisajística, tiene funciones que son sostenibles”, comentó Chávez.
RUTA
La idea es encontrar una ruta hacia la seguridad alimentaria por medio de la conservación de los bosques, ya que estos resultan claves para enfrentar sequías, inundaciones y huracanes, ya que retienen agua y regula su recorrido como si fueran esponjas.
Chávez, dijo que, por esta razón, uno de los temas que se discutirá es el cambio climático, pues se trata del fenómeno que está provocando cambios bruscos en el comportamiento de las lluvias a nivel mundial, algo con lo que no pueden enfrentarse los campesinos y pescadores de la región.
Los expertos de cada país de Centroamérica, además de otros invitados de México, Chile y Roma, estarán atentos a la exposición de representantes indígenas del istmo, quienes deben dar pautas de cómo asegurar los alimentos a la vez que se protegen los bosques.
La esperanza es que este congreso fortalezca las instituciones forestales de América Central y brinde pautas para darle un mejor tratamiento a los bosques.
Este evento está enmarcado en las conmemoraciones del Día Internacional de los Bosques.
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