WASHINGTON/EFE
Unos 200 alumnos indocumentados de EE. UU. exigieron ayer en un acto ante el Senado y la Casa Blanca —que contó con la participación del ganador de un Pulitzer José Antonio Vargas— que el presidente Barack Obama frene las deportaciones e impulse la aprobación del “Dream Act” para su legalización.
[/doap_box]
Previo a esos actos de presión, Obama reiteró su apoyo a la reforma migratoria y al “Dream Act” en una rueda de prensa en la Casa Blanca, convocada para tratar el límite de la deuda nacional.
Al enumerar algunos requisitos del “Dream Act”, Obama pidió la legalización de estudiantes “que han crecido acá, que se sienten americanos, que están listos para invertir y aportar al país, estudien (en universidades) y luchan en nuestro Ejército, o empiecen negocios”.
El “Dream Act” permitiría la legalización de estudiantes indocumentados que, entre otros requisitos, entraron al país antes de los 16 años, completan al menos dos años de universidad o se inscriben en las Fuerzas Armadas.
TIEMPO DE CONVERSIÓN
El periodista filipino José Antonio Vargas, quien creó la red “Define American” a favor de la reforma migratoria, tras su confesión pública de que es indocumentado, expresó que reveló su caso porque se inspiró en las historias de estudiantes que caminaron 2,414 kilómetros desde Miami para que se escucharan sus voces (en Washington).
“Nuestro sistema está roto y es hora de una conversación seria sobre cómo corregirlo”, expresó Vargas.
El comunicador se quejó de que los gobiernos estatales sopesan o han aprobado sus propias leyes antinmigrantes por la inacción de Washington.
“Tenemos que elevar el diálogo sobre inmigración en EE. UU. porque este no es un asunto solo latino; somos muy diversos pero queremos lo mismo que quieren los residentes legales, y creo que ese es el mensaje”, dijo el periodista.
En el acto, la estudiante hindú Mandeep Chahal, de la Universidad de California en Davis, señaló que Obama “tiene el poder de frenar las deportaciones de gente como yo”.
Chahal, quien lanzó una campaña nacional en Facebook, logró que un juez suspendiera temporalmente una orden de deportación contra ella y su madre pero eso, recordó, no borra la memoria del maltrato que recibió de agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
Ver en la versión impresa las páginas: 3 B