A cualquier persona se le erizaría la piel al escucharlo cantar Hey Jude de The Beatles.
Aunque ahora su repertorio incluye más baladas que rock clásico, César Torres, sigue siendo considerado uno de los mejores intérpretes de Nicaragua.
Durante esta entrevista rememoró que en su primera entrevista para el Diario LA PRENSA, el redactor escribió Danilo Torres, confundiéndolo con un poeta esteliano.
“Algo pasó en redacción. Aún guardo la foto”, cuenta Torres, quien se dio a conocer ante el público nicaragüense cuando conformó junto a Ramón Lozano el Dúo Ramcés. Este dúo compartió escenario con grandes músicos como Air Supply en Honduras.
Actualmente, Torres se presenta con Ronald Hernández, acompañándolo en el piano.
Se transporta en bicicleta, gusta de la música de la banda Sistem of a Down. Tiene tres hijos varones y una hija, a quien recientemente conoció.
Es ingeniero civil, pero la música es su pasión. Y asegura que “el arte no tiene que ver con la venta de una imagen”.
¿Al cantar sigue sintiendo la misma pasión que sentía en un inicio?
Me voy a morir sintiendo pasión por la música. Si te dijera de una manera metafórica, yo soy más música con piel que con carne y con huesos. La música es todo para mí.
Durante su juventud, ¿de alguna manera no le afectó las muertes de Janis Joplin o de Jimi Hendrix?
La conmoción lógica tenue que se tiene a esa edad, a los 15 años es muy poco lo que entendemos de la muerte. Me hubiera chocado mucho más ahorita. Éramos chavalos. Se muere Janis Joplin, eran uno, dos días de pesar. Qué bárbaro, se murió la loca… Ya vemos que ha pasado el tiempo y Janis sigue siendo la diosa blanca del blues.
¿Qué cree que pasó con el movimiento hippie? ¿Hubo traición?
Los sesenta tuvieron una magia. Solíamos decir que era la era de Acuario. En ese entonces todos éramos hippies, incursionábamos en la marihuana y el pelito largo. En aborrecer la sociedad de consumo. Yo no creo en vehículos, en muchas cosas. El movimiento hippie era una de las revoluciones más fantásticas que se pudieron haber hecho en el mundo. Hubiera sido un gran cambio para el mundo. El mismo estado norteamericano promovió y ahogó esa revolución en droga. Lo volvieron moda.
¿Cree que en las próximas generaciones se experimente un movimiento como el que hubo en esa época?
Yo pienso que mientras la humanidad exista, existe la posibilidad que progrese a grandes saltos como sucedió en los sesenta. Pero te diría que todavía no ha llegado ese momento. De repente la música se volvió comercial. Ahora la música ya no es importante, sino el vídeo y si el cantante es ojitos verdes y “mochetudo” entonces es un éxito, aunque no cante nada.
¿Qué hace a una persona ser artista?
Lo que hace a una persona artista es la capacidad de emocionar. Cuando yo canto la gente se emociona. Hay una conexión. Eso es lo que hace eterno a un artista. El poder comunicarse con quien lo escucha.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 B
