Todo el esfuerzo que el sector privado y público hacen para lograr que la economía mantenga un ritmo de crecimiento positivo, si bien es válido, se muestra insuficiente para conseguir que Nicaragua logre un desarrollo a corto plazo.
Al menos es lo que se concluye del Segundo Informe de Coyuntura Económica 2011, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
En este informe se plantea que el país enfrenta un gran rezago en productividad que lo limita al competir con el resto de Centroamérica.
Funides resalta en su nuevo informe que Nicaragua, si bien se potencia como una nación atractiva para la inversión, tiene en contra por ejemplo una pesada carga tributaria y deficiencias en los sistemas de educación que merman la capacidad de la fuerza laboral.
El nuevo informe de Funides se presenta hoy a empresarios, delegados de Gobierno y organizaciones de la sociedad civil. Recoge resultados de encuestas de confianza a empresas y consumidores, además del estudio Causas del crecimiento económico de largo plazo de Nicaragua.
LAS BARRERAS
En el informe se revela que Nicaragua se “ha convertido en el país con menor ingreso de la región” debido principalmente a una “caída brutal en la productividad de la economía durante los ochenta, pero también a una menor inversión por habitante, menor que nuestros vecinos”.
“Nuestro PIB (Producto Interno Bruto) real per cápita cayó a una tasa promedio anual de 3.8 por ciento en 1970-1990, y solo ha crecido 2.3 por ciento anual desde entonces”, se indica.
Se resalta que de ese gran rezago el país no se recupera y más bien “desde finales de los setenta la brecha de productividad con el resto de la región ha aumentado”.
Para revertir este panorama, Funides plantea que se necesitan crear 100,000 empleos por año y reducir la pobreza en forma sostenida, y para conseguirlo la economía debe crecer a una tasa del 5.5 por ciento anual. La pobreza general es del 44.5 por ciento y la pobreza extrema es del nueve por ciento.
Pero generar esa cantidad de empleo se requiere atraer más inversión de la percibida. Este año se estiman 1,039.4 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), que sería duplicar al año pasado.
Mario Arana, director ejecutivo de Funides, dijo que los resultados de los estudios llaman la atención en plantear a los actores sociales “metas más ambiciosas de crecimiento económico como país”, para poder “acelerar el bienestar de todos”.
“Conformarnos con un crecimiento de 3.5 por ciento (anual) que ha sido el promedio de todos los años no es suficiente”, dijo Arana.
Atraer inversión —dice Arana— depende en parte de la rentabilidad de la empresa y eso a su vez de los costos de operación. “Si los costos de transacción son altos, si los costos de transporte con los que tenemos que lidiar son altos, entonces eso merma nuestra rentabilidad”.
Para ofrecer un mejor clima para los negocios Arana asegura que se debe “incidir en esas variables que son críticas para la rentabilidad de las empresas, de tal manera que esos costos se reduzcan y seamos en ese sentido una economía más competitiva”.
NICARAGUA ANDA MUY MAL EN EDUCACIÓN
Para ello, Funides insiste en que se impulsen políticas que aumenten tanto la productividad del país como la inversión por habitante.
Sin embargo, conseguirlo no es fácil, pues se requiere resolver, por ejemplo, el bajo nivel de educación. Los recientes indicadores del Foro Económico Mundial (FEM) ubican la calidad de la educación primaria en Nicaragua en el puesto 131, entre 139 países medidos.
“Es decir, que hay solo ocho países en el mundo con un sistema educativo primario de peor calidad que el de Nicaragua”, se afirma.
Se identifica como uno de los principales problema la repetición y la alta deserción escolar que “no tienen una tendencia definida, pues la mitad de los niños no alcanza a terminar la primaria, menos aún la secundaria”.
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