CORRESPONSAL/LEON
Los dos reos de alta peligrosidad que se habían fugado el pasado sábado del Sistema Penitenciario de Chinandega fueron capturados en la ciudad de León.
Se trata de Luis Alexander Quezada García, de 21 años, alias “Lágrimas”, originario de Chinandega y José Fabián Paz López, de 37 años, alias “El Sicario”, este último de nacionalidad salvadoreña.
Según las autoridades policiales, el joven salvadoreño tiene antecedentes en algunos países centroamericanos. Este tuvo presencia delictiva en El Salvador, Honduras y Guatemala, y actualmente está purgando una pena de 21 años por robo con intimidación agravada en Nicaragua.
Las autoridades informaron que el joven salvadoreño tiene pendiente una acusación del Ministerio Público de San Salvador, por robo con intimidación.
PELIGROSO
El joven chinandegano que logró burlar los sistemas de seguridad en la correccional de Chinandega está pagando una condena de 24 años, acusado de varios delitos de robo con fuerza e intimidación.
Según el subcomisionado Miguel Carmona, jefe de Auxilio Judicial de la Policía de León, dijo que los sujetos estaban circulados y al momento de la captura, participaban en un robo con intimidación en perjuicio del ciudadano Walter José Benavidez, de 25 años.
“El modo de operar de estos dos delincuentes es accionar. Alexander conocido como “Lágrima”, todo sus antecedentes han sido de robos con intimidación. “Lágrima” tiene 24 años de condena en el sistema penal de Chinandega”, dijo Carmona.
“Su colega, Esteban Alfonso, está purgando 21 años por robo con intimidación y está pendiente de una acusación del Ministerio Público de San Salvador por robo con intimidación”, agregó Carmona.
El jefe de Auxilio Judicial agregó que por la peligrosidad de los detenidos serán trasladados a una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, en Managua.
Las autoridades policiales manifestaron que José Fabián Paz López, de 37 años, “El Sicario”, será deportado a San Salvador y “(que se) vaya a pagar la condena y le revisen otras causas pendientes que tiene en ese país”.
Según las autoridades chinandeganas, habían informado en su momento que al parecer los centinelas se durmieron, favoreciendo la huida de los ahora recapturados por la población leonesa, aplicando el modelo policial comunitario.
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